Moquegua. Una joven fue presuntamente drogada, ultrajada y secuestrada en una vivienda ubicada en el sector de Chen Chen, en la zona de Santa Elena. Los hechos se habrían iniciado la noche del sábado 4, cuando la víctima S. R. M. (30) salió a un compartir «una noche de chicas» y mientras departían en un local, su “amiga” convocó a dos varones, a pesar de las quejas. Y pasadas las horas, durante la reunión, la agraviada perdió la conciencia alrededor de la 1:00 de la mañana.
Juan Carlos Díaz Quintanilla, abogado de la víctima, indicó que su patrocinada reaccionó a las 6:30 de la mañana del domingo 5 en una habitación de una vivienda. Se encontraba desnuda, tapada con una sábana pequeña, sintiendo dolor en su parte íntima, y junto a ella un hombre. El lugar de los hechos era la casa de la amiga (también investigada).
Al despertar, la joven reclamó a su amiga: «¡Me han violado, no lo dejes ir!». La amiga supuestamente le respondió: «Tú no sabes nada, cállate», e hizo salir al varón que estaba a su lado, facilitando su escape.
Tras el reclamo, la joven fue agredida físicamente por la amiga y otro varón (también policía), impidiéndole la salida de la vivienda. En medio del forcejeo, la víctima logró enviar su ubicación a su hermana, pidiendo auxilio y gritando. Sufrió graves lesiones, incluyendo un corte en la pierna (entre la canilla y la pantorrilla) que requirió cinco puntos de sutura, aparentemente provocado con un objeto metálico.
«Hay que desaparecerla», escuchó la agraviada decir al varón que hablaba con su «amiga». Adicional a esto, el abogado destacó que, debido a que el lugar consistía en dos módulos de madera, su patrocinada escuchó todo, lo que la hizo temer por su vida. Y, cuando la hermana llegó hora y media después, seguida por la Policía, elaboraron el acta policial de intervención como si se tratara de «agresiones mutuas», lo cual no amerita una detención en flagrancia. Lo más grave es que los policías ayudaron a que el segundo varón se fuera. Además, cuando un familiar logró arrebatarle el celular a la «amiga» con el fin de entregarlo a las autoridades como evidencia, la policía se lo devolvió.
Díaz Quintanilla confirmó que, al ver las fotos del varón implicado, reconoció es un miembro de la Policía Nacional, quien fue alumno suyo en la Escuela Técnica de la Policía en Moquegua. Este efectivo policial es el enamorado de la «amiga» a quien el abogado identificó como Yullana Cousa Mamani y de quien dijo «ya tendrá que dar su declaración en sede policial e identificar a los implicados».
A pesar de que el certificado médico legista, emitido el día de la denuncia, arrojó la conclusión de penetración con forcejeo y sangrado, el fiscal a cargo no ha dispuesto la detención de ninguna persona, a pesar de que la flagrancia puede extenderse hasta 24 horas.
El abogado lamentó que se haya perdido la oportunidad de detener a los responsables en flagrancia. Dada la inacción y el presunto mal procedimiento policial. Ante ello, anunció que presentará una denuncia formal ante la Inspectoría Técnica Policial y una denuncia penal contra los dos efectivos policiales que participaron inicialmente en la intervención.
El letrado recordó la gravedad de los presuntos delitos, señalando que el secuestro y la violación tienen penas muy altas, de hasta 35 años de cárcel. La investigación preliminar tiene un plazo de 60 días. Se espera que en el transcurso de las diligencias se logre ubicar al segundo varón involucrado, cuya identidad es conocida por el efectivo PNP.
