En medio de la transición presidencial, la inseguridad ciudadana en el Perú ha alcanzado un nivel de «descontrol total», según lo expresado por el General PNP (r) y exministro del Interior, Remigio Hernani. En una reciente comunicación, afirmó que la delincuencia se ha desbordado y la Policía Nacional del Perú (PNP) ha sido «rebasada».
El panorama criminal es alarmante: el Perú registra un promedio de 6.7 asesinatos por encargo todos los días, una cifra récord que evoca a la Medellín de la época de Escobar o a Sinaloa. Así, advirtió que el país se está acercando a pasos agigantados a ser un «narco estado», similar a México, debido a la minería ilegal, extorsiones, el «gota a gota», el sicariato y la explotación de mujeres, todos caracterizados por la extrema violencia.
Para combatir eficazmente esta crisis, el exministro fue enfático: la próxima administración debe crear una policía de investigación criminal.
Recordó que la decisión del expresidente Alan García de fusionar a la Guardia Republicana, la Guardia Civil y la Policía de Investigaciones del Perú (PIP) fue un error, resultando en una Policía Nacional «todista» que carece de especialidades profundas. Actualmente, el 90% o 95% de las pesquisas se concentran en Lima, dejando a las provincias desatendidas.
La nueva policía de investigación, póngase el nombre que se quiera, debe tener autonomía, escuela propia y recursos económicos suficientes para mejorar la seguridad ciudadana. La policía necesita que se le trate y se le den los recursos que corresponden, y no ser tratada «con la punta del pie».
Respecto a la cúpula policial, destacó que el actual Comandante General, Óscar Arriola, es un buen general que domina la inteligencia operativa y hará muchos esfuerzos para combatir la inseguridad. No obstante, Arriola necesita un ministro del Interior «a la altura de las circunstancias» que maneje la política sectorial.
El General criticó que la designación de ministros recientes no ha sido la adecuada, señalando que Santiváñez habría mantenido injerencia en el sector Interior hasta hace poco, manejando las designaciones. Subrayó que Arriola solo debe solicitar los medios para cumplir su función, ya que la política la establece el gobierno, no el comandante general.
Otro punto de descontrol es la crisis migratoria y las «coladeras» en las fronteras, por donde ha ingresado una gran cantidad de «lumpen». El General Meloni responsabilizó directamente al expresidente PPK y a su exministro del Interior, Carlos Basombrío, por haber abierto las fronteras sin control.
Según Hernani, PPK «pensó que el Perú era su chacra» al permitir el ingreso de ciudadanos sin ningún tamiz. Añadió que Basombrío no debería criticar a los ministros actuales, sino guardar silencio, por ser uno de los culpables del ingreso de delincuentes venezolanos.
El problema se agravó cuando Nicolás Maduro abrió las cárceles y envió delincuentes a diversos países. El gobierno de transición, encabezado por el señor Jerí, debe aplicar «tolerancia cero» a este tipo de migración y exigir que los migrantes pasen por un tamiz riguroso para ingresar y ser residentes en el país. Lamentó que, aunque Chile ha devuelto a muchos venezolanos, Perú sigue siendo un centro donde miles de criminales venezolanos no pueden ser deportados porque el régimen de Maduro no los recibe.