El director ejecutivo de SENASA Tacna, Alberto Díaz Neyra, informó que SENASA está desarrollando activamente nueve escuelas de campo en la región, en las cuales participan 183 agricultores de los distritos de Calana, Sama, La Yarada y Gregorio Albarracín.
SENASA busca certificar los fundos que aplican estas buenas prácticas agrícolas (BPA). Díaz Neyra detalló que a la fecha ya se han certificado 23 predios, y se espera completar la certificación de 10 predios más para el mes de diciembre, totalizando 33 propiedades certificadas en el presente año.
El concepto de «buenas prácticas» implica la mejora en todas las acciones realizadas por los agricultores en el campo. Esto incluye aspectos fundamentales como el riego, la fertilización, la selección de semillas, el uso de productos químicos, y la aplicación de estos insumos. El objetivo principal de estas prácticas es realizar el trabajo en conjunto evitando la contaminación del agua, los suelos y los productos finales que son destinados al mercado.
A pesar del avance en BPA, Díaz Neyra manifestó una seria preocupación respecto a la situación fitosanitaria en la región. Contrario a estar alejados del problema, el director ejecutivo enfatizó que Tacna está «metida en el problema» de la mosca de la fruta.
Según el director, el cambio climático ha permitido que la mosca de la fruta encuentre un buen nicho para su desarrollo en la ciudad de Tacna. La región cuenta con casi 37,000 hectáreas de cultivos hospedantes a la plaga, lo que incrementa el riesgo.
SENASA viene realizando un «trabajo bastante arduo» en coordinación con el gobierno regional, los gobiernos locales y los mismos productores para controlar la plaga. La situación es crítica, siendo la mosca de la fruta una «gran amenaza» para el desarrollo de la región.
En respuesta a esta amenaza, la semana pasada se constituyó la mesa técnica de trabajo específica para la lucha contra la mosca de la fruta en la región Tacna, la cual se formó en el fondo de línea del distrito La Yarada Los Palos. Este esfuerzo es crucial, dado que se acerca la época de la fruta.
En contraste, Díaz Neyra informó que la mosca blanca ya no representa un problema mayor en este momento, estando más o menos controlada. Los controladores biológicos han cumplido su trabajo, eliminando el riesgo significativo que esta plaga podría representar.
