Luego de una extensa diligencia en el juzgado de Tarata, esta tarde el juez de la provincia determinó enviar a prisión a los dos implicados en la fuga de los 17 reos de Challapalca. Según dictamen judicial, habrían serios indicios que los involucrarían en delito y en los próximos minutos serán enviados al Penal de Pocollay donde pasarán la noche y permanecerán mientras se desarrolla proceso judicial.
Ambos trabajadores del INPE deberán afrontar proceso judicial bajo prisión
Luego de cerca de una hora en que duró la lectura de fundamentos de hecho y la sentencia por pedido de prisión preventiva, el Juzgado de Tarata determinó enviar a prisión a los dos ex trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) implicados en el cobro de una jugosa suma de dinero para permitir la fuga de 17 reos del penal de Challapalca.
Tanto Rafael Talavera Vargas como Marco Segovia Chirinos serán internados esta misma noche en el penal de Pocollay, luego que la parte judicial determinara que había elementos suficientes para implicarlos en la investigación preliminar que finalmente determinaría si tuvieron o no participación en la negociación, cobro de ‘coima’ valorizada en 40 mil dólares y posterior fuga de los 17 delincuentes de alta peligrosidad la madrugada del último domingo.
Luego de la lectura de la sentencia, familiares de ambos detenidos, reclamaron ante el juzgado por una supuesta injusticia y los abogados de ambos ex trabajadores públicos anunciaron que presentarán un recurso apelatorio. Allegados de Talavera Vargas, denunciaron que si bien su pariente no presenta moretones en el cuerpo, dicha ‘evidencia’ no es suficiente para determinar complicidad con los delincuentes.
El Ministerio Público y el Juzgado han dispuesto la movilización tanto de personal como de efectivos policiales para escoltar el traslado de ambos detenidos hasta el penal de Pocollay en Tacna. Se conoce que Segovia Chirinos sería quien habría recibido tres depósitos bancarios, dos de 15 mil dólares y uno de 10 mil dólares y que además habría entregado televisores y otras comodidades a los reos. En tanto, Talavera es acusado por haberse contradicho en sus propias declaraciones al afirmar primero que había sido maniatado y luego demostrarse que no tenía rastros de golpes. Se investiga también el extralo cambio de turno que hizo con Segovia Chirinos y que habría sido crucial para permitir la fuga de los reos.