Así lo sostuvo esta mañana el párroco de la jurisdicción donde se cerró vías para celebrar la fiesta de la Cruz ‘Señor de Pentecostés’. Según sacerdote, alferados tenían conocimiento que estaba prohibido cerrar las calles para celebrar esta festividad y más aún, ocasionar escándalo con el pretexto de la fiesta. Párroco de Beato Juan XXIII indicó que por más que intentó disuadir a organizadores, ellos se ampararon en permiso municipal y ahora Diócesis será la que decida sanción que podría alcanzar los tres años de suspensión.
Alferados se habían comprometido a no protagonizar escándalos y por falta podrían ser sancionados hasta 3 años
El sacerdote encargado de la parroquia Beato Juan XXIII, Juan José Astoquilca sostuvo a través de RADIO UNO que luego de presentar el correspondiente informe por el escándalo y malestar ocasionado por los alferados de la Cruz “Señor de Pentecostés”, la Diócesis de Tacna y Moquegua podría sancionarlo con una sanción suspensiva de hasta tres años.
Según manifestó el prelado, los alferados Bertha Condori y Pedro Segales habían acudido a las charlas exigidas por la Diócesis, donde se habían comprometido a respetar el orden, el no cierre de vías y la cordura durante las celebraciones de su fiesta, acuerdo que evidentemente no respetaron.
“Yo me aúno a la inconformidad y al fastidio que ha dejado esta fiesta en todos los vecinos. Me apersoné el domingo para instarlos a que vuelvan a la cordura y al orden, pero me dijeron que tenían permiso municipal para continuar en la zona. Convocamos a personal de serenazgo y no quisieron intervenir, pasó lo mismo con la policía, que no quisieron colaborar. Luego de este incidente, presentaré mi informe y será la Diócesis la que determine la sanción que podría llegar hasta los tres años”, indicó.
Juan Astoquilca Rivera manifestó además que en más de una oportunidad los instó a hacer sus festejos en un recinto cerrado que queda en la zona, pero los alferados le dijeron “para el otro año será”, fiesta a la que no podrían llegar después de la sanción.