Entre lágrimas y un inconsolable dolor, familiares y amigos de quien en vida fuera Victorio Perlacios, le dieron el último adiós luego que éste perdiera la vida al activar una mina antitanque en la frontera chilena. Cadáver de compatriota fue repatriado la tarde de ayer y sus deudos todavía piden apoyo para salir adelante, ya que deja en la orfandad a dos menores de edad.
Deudos y amigos acompañaron último adiós a Victorio Perlacios, victima de una mina antitanque en frontera chilena
“Parece un sueño”. Así relata en forma inconsolable todo lo que tocó vivir hace apenas algunos días, la viuda de Victorio Perlacios Canales luego que éste perdiera la vida a causa de una explosión de una mina antitanque en la frontera chilena. Esta tarde su cuerpo sin vida fue depositado una de las celdas del cementerio de Pocollay, en medio de las lágrimas de quienes lo recuerdan como un esforzado padre de familia y que ahora dejó en la orfandad a dos menores de edad.
Vecinos, amigos, familiares y compañeros de trabajo, custodiaron el cortejo fúnebre hasta el recinto donde descansarán sus restos mortales. Los padres del infortunado taxista de 35 años de edad, lamentaron la temprana partida de su hijo, pero fue la viuda la que con lágrimas en los ojos pidió a las autoridades que no se olviden de su familia, que queda en el abandono.
Un grupo de estudiantes del colegio Fe y Alegría, donde estudiaba la mayor de sus hijas, se hicieron presentes en el campo santo y trataron en todo momento de acompañar a la menor que queda en la orfandad, luego que un explosivo le arrebatara la vida a su padre al pretender presuntamente, movilizar mercadería de contrabando hacia Chile.