Los guerrilleros revelaron hoy que el expresidente Álvaro Uribe los buscó al final de su gestión para negociar la paz y que desde entonces datan los contactos con el Gobierno colombiano.
Los guerrilleros «Andrés París» y «Sandra» revelaron hoy que el expresidente Álvaro Uribe los buscó al final de su gestión para negociar la paz y que desde entonces datan los contactos con el Gobierno colombiano, ya consolidados con Juan Manuel Santos, a quien calificaron como «un hombre realista».
Los dos líderes guerrilleros concedieron una entrevista en La Habana al diario El Espectador en su edición digital, donde hacen parte del equipo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que desde febrero acordó en Cuba con los delegados gubernamentales las bases para negociar la paz.
Preguntada si Uribe (2002-2010), quien hoy es el mayor opositor de las gestiones de paz, les contactó en su Gobierno, «Sandra Ramírez» respondió: «sí, claro».
De acuerdo a la guerrillera, quien fue la compañera sentimental del fundador de las FARC, Pedro Antonio Marín, más conocido como «Manuel Marulanda Vélez» o «Tirofijo» y goza de un amplio respeto en la organización, los funcionarios que hicieron el enlace con Uribe forman parte del actual equipo negociador de Santos.
En concreto, citó a Frank Pearl, quien fue alto comisionado para la Paz con Uribe y ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible con Santos, y hace parte del equipo que adelantó las «conversaciones exploratorias» con las FARC y también del que trabajará desde octubre, primero en Oslo y luego en La Habana, por lograr la paz.
«Sandra» reconoció que en épocas de Uribe el contacto quedó frustrado «por la política guerrerista de negar incluso la existencia misma del conflicto».
Por su parte, «Andrés París», cuyo nombre de pila es Jesús Emilio Carvajalino, destacó que si bien la guerrilla y el Gobierno llegan a la mesa con posturas opuestas, en el proceso con Santos se han acordado «seis» puntos que definió como una «gran coincidencia».
Sin embargo, en el llamado «Acuerdo general para la terminación del conflicto» constan cinco.
Estos son: desarrollo rural y mayor acceso a la tierra; garantías a la oposición política y participación ciudadana; fin del conflicto armado, que implica dejación de las armas y reinserción a la vida civil de los guerrilleros; búsqueda de solución al problema del narcotráfico; y derechos de las víctimas.
Por su parte, cuando se hizo público el inicio formal de las negociaciones, Uribe las calificó como una «bofetada a la democracia», y hoy rechazó desde su cuenta en Twitter que dos generales en retiro vayan a hacer parte del equipo negociador del Gobierno.
Mientras Santos argumenta que quienes han de negociar son «los enemigos» que lucharon en el terreno y por eso cuenta con el exmilitar Jorge Enrique Mora y el expolicía Óscar Naranjo, Uribe defiende otra teoría: «el Gobierno ha permitido que nuestros soldados y policías sean puestos en pie de igualdad con los terroristas».
En cuanto a la valoración que la guerrilla hace del presidente, «Andrés París» dijo que «Santos es un hombre más realista», pero que le falta el espíritu de mayo de 1968 por el cual los estudiantes franceses decían: «seamos realistas, hagamos lo imposible».
El insurgente, quien es uno de los hombres de confianza del actual jefe de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias «Timochenko» o «Timoleón Jiménez», reconoció que el Gobierno «cumplió» al favorecer la salida de los comandantes negociadores de Colombia hasta Venezuela, desde donde viajaron a Cuba.
EFE
