La excarcelación del exdirectivo de Perupetro Alberto Quimper, procesado por delitos contra la administración pública y patrocinio ilegal en el caso ?petroaudios?, es una ?mala señal? para la lucha contra la corrupción, sostuvo hoy el procurador anticorrupción, Julio Arbizu.
La liberación del exfuncionario, quien dejó esta tarde el penal de reos primarios San Jorge, representa un “riesgo” para el proceso en ese caso porque permanentemente ha incumplido las reglas de conducta al arresto domiciliario, añadió.
Quimper, excarcelado en virtud a un polémico fallo del Tribunal Constitucional, está involucrado en la presuntas irregularidades en la licitación de lotes petroleros a favor de la empresa Discover Petroleum, durante el segundo gobierno aprista.
La difusión de audios interceptados ilegalmente por la empresa Business Track puso en evidencia ese caso y otros de presuntas negociaciones para contratos en el Estado, y trajo abajo al gabinete ministerial que dirigía Jorge del Castillo.
“Me preocupa mucho que este sujeto que estaba en detención domiciliaria pase ahora pase a tener la condición de comparecencia simple, sin ninguna restricción. Es alarmante porque podría aprovechar esto para huir del país”, dijo Arbizu.
Recordó que en el 2009 Quimper fue fotografiado fuera de su domicilio violando su arresto domiciliario; y en 2011, infringió nuevamente las reglas de conducta, al acudir a almorzar a un restaurante luego de una diligencia judicial.
“Considero que esta liberación es una mala señal para la lucha contra la corrupción”, declaró el procurador a la agencia Andina.
Para Arbizu, no cabe duda que de acuerdo al petroaudio difundido en 2008 hay responsabilidades penales serias que podrían involucrar, además, a otros exfuncionarios que no están no comprendidos aún en el proceso.
“Hay una serie de investigaciones que se han derivado de ese proceso que se está realizando y esperamos que todas en conjunto puedan entregar una verdad plena”, anotó.
Según los magistrados del TC que dictaminaron la excarcelación de Quimper, éste no podía permanecer en prisión por más de 36 meses sin una sentencia judicial.
El procesado abandonó su centro de reclusión en el penal San Jorge, en el centro de Lima, a bordo de un taxi y evitó dar declaraciones a la prensa.
El Ministerio Público ha solicitado que el exdirectivo de Perupetro sea sentenciado a ocho años de prisión por las presuntas irregularidades en la concesión de lotes petroleros a favor de la empresa Discover Petroleum.
Cortesía: Andina
