El vecino país tendrá la oportunidad de demostrar que sí hay un tratado de Límites con Perú.
El representante de Chile, Alberto van Klaveren
El equipo chileno de juristas y especialistas en derecho internacional encabezados por el agente Alberto Klaveren inician hoy, jueves, la defensa de su posición respecto al contencioso jurídico por los límites marítimos con Perú.
Inicia la presentación de argumentos el agente Alberto van Klaveren deberá demostrar que sí hay tratados limítrofes firmados con Perú. En seguida dará paso a las exposiciones de Claudio Grossman y Enrique Barros.
Mañana a las 4am, hora peruana, Chile tendrá su segunda oportunidad y, recién la próxima semana, habrá una la réplica peruana y la dúplica chilena.
ACUERDO DE 1952 FIJÓ “LÍMITE MARÍTIMO”
Chile alegó hoy ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya que la Declaración de Santiago de 1952 fijó el “límite marítimo” entre ese país, Perú y Ecuador.
“Esta declaración es y siempre ha sido un tratado, tal como lo define la Convención de Viena sobre la ley de los tratados”, aseveró Alberto van Klaveren, agente chileno ante el tribunal internacional, quien inició las exposiciones.
Aseguró que el inicio de la “frontera marítima” entre Chile y Perú por la línea paralela se fijó desde el llamado Hito 1 que se encuentra tierra adentro, sin hacer mención al Punto Concordia que se ubica en el sector donde la tierra se une con el mar.
Van Klaveren también cuestionó que el Perú pida a la Corte el reconocimiento de derechos soberanos exclusivos sobre el “triángulo exterior”, zona marítima que va más allá de las 200 millas de Chile en el norte, y que este país llama “altamar”.
Aseguró, al respecto, que la Declaración de Santiago estableció la frontera marítima de manera completa y exhaustiva y no quedan áreas por delimitar ni reclamos por resolver.
“Este caso es acerca de interpretación y aplicación de tratados existentes: no hay espacios marítimos que requieran delimitación. Aquí se le pide a esta Corte que mantenga el principio de pacta sunt servanda (lo pactado obliga) y la estabilidad de una frontera marítima previamente establecida”, expresó ante los magistrados de La Haya.
Los alegatos del agente chileno buscan contradecir los argumentos del equipo jurídico peruano que durante las dos primeras audiencias señaló que la Declaración de Santiago carece de naturaleza limítrofe, pues su objetivo fue para la protección del recurso marino y establecer las 200 millas.
De igual manera, indicó que en 1954 los tres países acordaron otro convenio complementario, y luego, en 1968 y 1969 acordaron la construcción de torres de alineamiento que materializaban el paralelo de latitud que constituía la “frontera marítima”.
Finalmente, criticó que Perú no haya objetado durante 60 años la inexistencia de un tratado de límite marítimo, al considerar que “la insatisfacción sobre una frontera no representa un argumento suficiente” para llevar adelante un contencioso en La Haya.