El presidente boliviano Evo Morales, en una primera evaluación de sus dos años de gestión, reiteró que la democracia se ha fortalecido. "Vengo de la cultura del diálogo". El mandatario descartó la posibilidad de que en su administración haya dictadura o autoritarismo, más bien –dijo- está convencido de que la gente reconoce la dignificación que está haciendo su Gobierno, aunque admitió que no puede hacerlo todo en dos años.
Sin embargo, los resultados de la encuesta muestran que los conflictos regionales, el separatismo, la falta de diálogo, la inflación, el racismo, el desempleo, la corrupción y la escasez de combustible son algunos de los problemas que más pesaron para tener al país en tensión.
El 51,7% de la población consultada considera que el jefe de Estado ha sido incapaz de calmar los focos de conflicto en el país. Así lo refleja una encuesta realizada por Captura Consulting en Santa Cruz de la Sierra, La Paz, El Alto y Cochabamba.
Los analistas coinciden en que sólo el diálogo podrá traer calma. Los resultados de la consulta invocan al Gobierno en el tratamiento de temas centrales, que afectan a los bolivianos.