"Ellos dicen que son el ejército del pueblo, un ejército organizado y uno ve que entrenan gente para secuestrar. En un principio, parecería que son una organización delictiva", señalo Clara Rojas, una de las rehenes liberadas de las Fuerza Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en su primera rueda de prensa desde Caracas, después de que el presidente venezolano Hugo Chávez solicitara que la guerrilla fuera excluida de las listas de grupos terroristas.
La prioridad de Clara Rojas, que en unos días regresa a Bogotá, es reunirse con su hijo Emmanuel, actualmente bajo el cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Sobre el padre del niño, dijo que no tiene que versiones de que pudo incluso haber muerto.
Por su parte, Consuelo González, otra de las liberadas fue más contundente en su crítica a la guerrilla. Para ella, "cualquier acción que permita avanzar en la búsqueda de la paz y el intercambio humanitario es válida" refirió en mención a las acciones que realiza el gobierno de Venezuela
Consuelo aseguró que de aquí en adelante su vida va a estar volcada en conseguir que liberen a los 44 secuestrados políticos que quedaron atrás y el primer paso será reunirse con el presidente colombiano Álvaro Uribe.