Manifestó julio Isique, decano del colegio de ingenieros en Tacna indicando que la empresa petrolera tendrá que descartar cualquier tipo de contaminación sonora en su fase de exploración.
Julio Isique, decano del colegio de ingenieros en Tacna
‘‘Cuando hay algo que no se demuestra, nos lleva a la duda de si las cosas se están haciendo como se deben. La empresa tiene que descartar cualquier riesgo de contaminación’’ aseveró Isique.
De igual manera señalo las consecuencias de la contaminación sonora, que producen las empresas en otros sectores al iniciar la etapa de exploración: ‘‘basado en estudios, puedo decir que cuando las empresas exploran (actividad sismica) producen una contaminación sonora, que superan los 150 decibeles, causando terribles daños en las especies marinas, en el aspecto reproductivo y comunicativo. Las larvas y peces jóvenes quedan con estragos irreversibles, funestos’’.
Así mismo indicó que los colegios profesionales, universidades e institutos deben de participar del estudio de impacto ambiental: ‘‘el estudio de impacto ambiental no sólo tiene que contar con la opinión de la población sino de los colegios profesionales de Tacna, universidades entre otros institutos para una adecuada fiscalización del tema’’.
Según asegura Isique la zona tacneña es un sector petrolero, lo cual motivaría el desmedido interés de foráneos: ‘‘existen mapas donde señalan a este sector como una zona petrolera, de ahí el interés de las empresas petroleras y el problema de las 200 millas con Chile’’
