El Coronel PNP Enrique Blanco explicó que el procedimiento para la expulsión de los extranjeros que permanecen en la ciudad ilegalmente, implica el traslado de un informe de su situación hacia la ciudad de Lima donde el Ministro del Interior debe firmar cada expediente. Esto podría tardar de 4 a 8 meses, tiempo suficiente para perderles el rastro puesto que podrían fugar a otras regiones.
Jefe de la Región Policial de Tacna, Coronel PNP Enrique Blanco.
La autoridad policial explicó que el problema generado por el ingreso de extranjeros de Colombia, Ecuador, Haití y otros, que permanecen ilegalmente en el Perú, es complejo y no puede ser resuelto con la expulsión inmediata debido a la burocracia de las instituciones públicas.
Y es que de acuerdo al procedimiento – dice- al detectar a un extranjero ilegal en la ciudad, la policía debe elaborar un informe y enviarlo a migraciones para que, conjuntamente, pidan los antecedentes del individuo a Interpol.
Con estos documentos se elabora un expediente que es enviado a Lima para que el Ministro del Interior apruebe la expulsión y lo devuelva a la ciudad de origen para que se cumpla con la orden.
“Pero ese expediente se demora de 4 a 6 u 8 meses y en ese lapso ese extranjero -que no está detenido porque no hay delito- ya se fue, cambio de identidad o que será”, agregó.
Asimismo el coronel de la policía señaló que para evitar que los extranjeros ilegales permanezcan en la Tacna (trabajando sin autorización, dedicándose al robo o hasta la prostitución) se debe hacer un control riguroso antes de permitir su ingreso ya que muchos de ellos aseguran que son turistas pero no cuentan con una bolsa de viaje acorde al tiempo que desean permanecer en cada ciudad.
“Lamentablemente la frontera de Bolivia por desaguadero y la frontera por Tumbes es una puerta abierta, es una frontera viva, donde el control migratorio es limitado o nulo”, acotó.