Miguel Ramos Manayay (24) alias »El balón» natural de Chiclayo y Cristian Joel Mier Salas (23) alias »balín» fueron intervenidos mientras estaban a punto de concretar una estafa a Darli Alejandro Ascuña Bellido (38) chofer de un camión repartidor de huevos. Los sujetos interceptaron al repartidor indicándole que el camión que manejaba no estaba funcionando bien y que en su calidad de »mecánicos» revisarían el vehículo. Los facinerosos captaban a sus víctimas con el fin de robarles autopartes que luego eran vendidas a incautos choferes
Sujetos estafaban con el cuento del despecfecto mecanico. (Foto: Radio Uno)
Según la información Miguel Ramos Manayay (24) alias ‘‘El balón’’ natural de Chiclayo y Cristian Joel Mier Salas (23) alias ‘‘balín’’ bajo la modalidad del ‘‘falso mecánico’’ interceptaron a Darli Alejandro Ascuña Bellido (38) chofer de un camión repartidor de huevos, en la avenida Manuel. A. Odria con el cuento del desperfecto mecánico. Le indicaron que el vehículo no marchaba bien y que necesitaba una revisión.
Los facinerosos con argucias convencieron al chofer a estacionar el camión repartidor en la calle Venezuela en el sector de Para Chico, donde procedieron a revisar el carro, el desconfiado conductor al ver que los sujetos no sabían lo que hacían, sin que se percaten, telefoneo a efectivos de radio patrullas quienes llegaron a la zona e intervinieron a los estafadores, siendo trasladados a la Deincri del distrito Gregorio Albarracín.
La policía encontró en poder de los delincuentes un overol machado con grasa para carros con la inscripción mecánica automotriz y una pequeña maleta en la cual guardaban, alicates, desarmadores y tuercas que eran usados para reforzar su fachada de mecánicos y así poder convencer a los incautos choferes.
Se pudo conocer que Cristian Joel Mier Salas (23) alias ‘‘balín’’ tiene antecedentes por robo de autopartes en la modalidad de estafa y que en el 2011 fue intervenido por posesión ilegal de drogas.
Ambos individuos venían operando bajo la misma modalidad desde hace meses atrás siendo sus víctimas predilectas, turistas chilenos a quienes bajo argucias obligaban a comprar autopartes robas o también les sustraían las mismas.