Morales pedirá a la comunidad internacional que se respete y cumplan tratados y normas que permiten el libre tránsito de los aviones presidenciales. «Todavía no aterrizo, cuál era el objetivo central: sólo asustar, acallar, intimidar. ¿Cuál era la meta?», agregó.
Morales, a su llegada a Bolivia.| Efe/Martín Alipaz
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha retomado de inmediato su agenda tras regresar la pasada madrugada a su país procedente de Moscú. Allí se le denegó a su avión oficial el sobrevuelo y aterrizaje por la sospecha de que pudiera llevar a bordo al ex analista de la CIA Edward Snowden.
Tras reunirse a las 6.00 de la mañana (13.00 hora española) con los jefes de su partido en el Parlamento, Morales puso rumbo a la región cocalera del Chapare, en Cochabamba, para presidir el cuarto aniversario de creación del pueblo de Sinahota.
Allí, el presidente de Bolivia se mostraba tajante: «No basta una disculpa, estuve prisionero en Viena por más de 13 horas (…)Nuestro pecado es ser indígenas y antiimperialistas«.
Morales pedirá a la comunidad internacional que se respete y cumplan tratados y normas que permiten el libre tránsito de los aviones presidenciales. «Todavía no aterrizo, cuál era el objetivo central: sólo asustar, acallar, intimidar. ¿Cuál era la meta?», agregó.
Un largo viaje
Morales llegó anoche tras un largo viaje que incluyó escalas en las españolas Islas Canarias y en la ciudad brasileña de Fortaleza, tras verse obligado a permanecer 13 horas en el aeropuerto de Viena a la espera de un plan de vuelo para regresar a Bolivia.
«Cómo es posible que puedan afirmar que Evo se lo estaba llevando a ese agente nortamericano. ¿Quién puede cargar un agente en el avión presidencial?«, ha afirmado.
Lo sucedido ha motivado una crisis sin precedentes entre Europa y Latinoamérica, desde donde prácticamente todos los países han protestado enérgicamente contra la «ofensa» infligida al presidente boliviano.
Reunión de UNASUR
Para respaldar a Morales y analizar esta crisis, varios presidentes de Estados de la Unión de Países Suramericanos (UNASUR) se reunirán este jueves en la ciudad central de Cochabamba, donde está prevista la llegada del presidente boliviano a las 16.00 horas (23.00 hora española), según su agenda oficial.
Entre los mandatarios que han confirmado su asistencia figuran los presidentes de Uruguay, José Mujica; Argentina, Cristina Fernández; y Ecuador, Rafael Correa, quien fue el promotor de este encuentro.
Además, el Gobierno anunció el miércoles que la Cancillería llamará a los embajadores de Francia e Italia en La Paz, así como al cónsul de Portugal, para que ofrezcan explicaciones por lo sucedido.
«El debate en UNASUR será amplio. Lamento que en Europa todavía hay países más serviles a las políticas de Estados Unidos«, agregó.
(Elmundo.es)