El pedido de la Fiscal que ve el juzgamiento del "Andahuaylazo" de 15 años de pena privativa de la libertad y la expatriación de Ollanta Humala, líder del Partido Nacionalista Peruano, ha generado un total rechazo en sus simpatizantes, correligionarios y representantes políticos, quienes realizarán el próximo 30 de enero una marcha en la capital de la república.
"Expresamos nuestro más amplio respaldo para Ollanta y compartimos la indignación del pueblo ante un maniobra burda e infame de pretender meter preso al líder de la oposición", expresó el parlamentario nacionalista Rafael Vásquez Rodríguez, en diálogo con Radio Uno.
"El miedo ha generado esta propuesta, están de por medio quienes pretenden seguir gobernado de la misma manera que lo han estado haciendo y temen al cambio que representa Ollanta Humala…. es curioso que esto suceda justo ahora que sube en las encuestas Ollanta y se pone en evidencia el reclamo firme que la frontera marítima es violada por los chilenos, posición que el Gobierno Central, por presión de los nacionalistas y el pueblo de Tacna ha tenido que llevar a la Haya", agregó.
La movilización contra el "atropello judicial" contará con la participación de diversos gremios como la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y tendrá como punto de concentración la Plaza Francia, en Lima.
Por su parte los parlamentarios Isaac Mekler y Daniel Abugattás indicaron que de ser necesario acudirían al Sistema Interamericano de Derechos Humanos y protestarán en los foros internacionales que se desarrollarán este año en Perú para ventilar esa supuesta persecución, anotó la Agencia Andina en su edición digital de hoy.
Según la acusación fiscal, Humala tendría responsabilidad en el asalto y toma de la comisaría de Andahuaylas, en enero de 2005, acción subversiva en la que murieron seis personas, y que fue dirigida por su hermano Antauro.