El Presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH), Francisco Soberón, aseguró que aunque han pasado 25 años de la trágica desaparición de ocho periodistas, un guía y un comunero en Uchuraccay, aldea ubicada en la provincia ayacuchana de Huanta, los familiares de las víctimas aún esperan justicia.
Según precisó Soberón Garrido, el esclarecimiento real de los hechos de aquel 26 de enero de 1983, continúa siendo un tema pendiente para el estado peruano, que a su criterio "ha sido incapaz de esclarecer las verdaderas responsabilidades del crimen" en el cual fallecieron ocho periodistas que habían viajado a la zona para cubrir informaciones sobre el grupo subversivo Sendero Luminoso.
"La aspiración legitima de los familiares de los victimados en la localidad ayacuchana, es que se produzca y se descubra la verdad. Creo que es posible que se conozcan los verdaderos hechos ocurridos aquel día. En esta lucha están incluidos muchas personas, inclusive los que descansan en paz han cedido la posta a sus hijos y nietos para continuar el camino", subrayó el funcionario.
Soberón Garrido comentó algunos pasajes de la vigilia efectuada la noche del último viernes en el "Monumento al Ojo que Llora", donde se realizó una semblanza en honor a los desaparecidos en la comunidad ayacuchana de Uchuraccay y además contó con la presencia de los familiares de las víctimas de la Cantuta y Barrios Altos, todos quienes compartieron un breve video en memoria a cada periodista desaparecido.
Como se recuerda, el pasado 26 de enero de 1983 fueron asesinados en la comunidad ayacuchana de Uchuraccay, los periodistas Eduardo de la Piniella, Pedro Sánchez y Félix Gavilán de El Diario de Marka. Además de Jorge Luis Mendívil y Willy Retto de El Observador; Jorge Sedano de La República; Amador García de la revista Oiga, y Octavio Infante del diario Noticias de Ayacucho, así como el guía Juan Argumedo y el comunero uchuraccaíno Severino Huáscar Morales.