Tras el atolladero de vehículos en la frontera este fin de semana, la gobernadora Dora Quihue, reconoció las deficiencias técnicas y humanas generadas en el inicio de prueba del control integrado entre Perú y Chile.
Según autoridades de migraciones, en los sábados el movimiento migratorio supera las 20 mil personas, que principalmente son turistas chilenos. Por ello la gobernadora señaló que se reunirá con las autoridades para evaluar las deficiencias del control integrado a futuro.
El objetivo de tener un control migratorio integrado es acelerar el ingreso de turistas, sin embargo eso no se vio el fin de semana, ya que muchos turistas tuvieron que regresarse a su país. La autoridad política refirió que se tomarán medidas para que las colas no se repitan.
De otro lado, Quihue manifestó que ésta semana funcionarios del Ministerio de Vivienda llegarán a la ciudad para explicar por menores del polémico proyecto de ciudad Concordia.
