El exministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, sostuvo que desde su concepción el proyecto del Gasoducto del Sur ha sufrido múltiples modificaciones debido a que el gobierno del presidente Ollanta Humala no tiene claro como concretarlo. Este traspié habría originado un retroceso y a decir de los expertos el proyecto gasífero no estará culminado antes del 2020.
Los cambios en el escenario internacional también podrían desfavorecer el proyecto gasífero, señaló Herrera Descalzi.
Los cambios sustanciales en el proyecto del Gasoducto Sur Peruano y el polo petroquímico del sur ocasionaron una serie de demoras que impiden su construcción en los plazos anunciados por el gobierno del presidente Ollanta Humala.
Y es que lejos de continuar con lo planteado durante su elaboración en el año 2011, cuando solo «había que cerrar algunos temas administrativos, hacer algunas negociaciones de carácter legal y liberar el etano para que el proyecto pudiese andar» el Ejecutivo interfirió con nuevos requerimientos que buscaban agilizar el inicio de la ejecución pero que finalmente terminaron retrasándola.
«Lo que ha hecho es matar un proyecto anterior que era un proyecto privado que no necesitaba garantías del estado donde todos los temas eran manejables inclusive había partes que se podían haber regulado perfectamente y el proyecto estaría en marcha (…) En lugar de eso lo hemos reemplazado por un proyecto que necesita aval del estado, que tiene el riesgo de que vamos a tener que pagar todos los consumidores, en lugar que lo asuman las empresas como era en el proyecto privado, lo vamos a asumir los consumidores dando una garantía en la tarifa eléctrica y no tenemos todavía la confirmación de la reserva, siguen siendo reservas especulativas», señaló el extitular del MEM en entrevista con RADIO UNO.
Agregó que a ello se suma que el gobierno de turno no ha podido manejar el tema adecuadamente debido a que no tiene claro como concretarlo. A ello se suma que los cambios en el escenario internacional podrían desfavorecer el proyecto gasífero que a decir de los expertos difícilmente se construiría antes del 2020.
“El drama en este proyecto es que el Estado no sabe exactamente qué es lo que quiere y esto es penoso porque cuando uno lo escucha, lee los distintos comunicados, las distintas expresiones que hay al respecto, se da cuenta que no se trata de algo maduro, sólido y bien definido”, indicó.
