El cuerpo sin vida del estudiante de la I.E Mariscal Cáceres, Edwin Huampa Huayhua (12 aprox.) fue sepultado esta tarde, en el cementerio municipal de Pocollay. Pese al dolor de su repentina partida, sus padres autorizaron la donación de sus órganos.
El menor fue enterrado como un ‘héroe’ al permitir que otras personas puedan sobrevivir con sus órganos. (Foto: Radio Uno)
“Era un niño estudioso con buenas calificaciones, lastimosamente se nos fue pero nos queda un bonito recuerdo de él”, indicó el profesor Freddy Laurente durante el entierro de Edwin Huampa Huayhua (12 aprox.) quien quedó con muerte cerebral luego que cayera de cabeza cuando intentaba ingresar a su vivienda por el techo de eternit que cedió por su peso.
El accidente se produjo la noche del domingo 1 de setiembre, en la asociación Túpac Amaru del distrito Alto de la Alianza. El menor habría pretendido acceder a su domicilio de esa manera, debido a que sus dos hermanastros se encontraban durmiendo y no escucharon cuando tocaba la puerta.
Familiares, amigos, compañeros y profesores de la Institución Educativa Mariscal Cáceres acompañaron el féretro del pequeño -que cursaba el 6to grado de primaria- hasta en el cementerio Municipal de Pocollay donde fue sepultado como un «héroe» ya que pese al dolor de su repentina partida, sus padres autorizaron que sus órganos sean donados.
Esto permitirá que las personas que los reciban puedan sobrevivir a penosas enfermedades y tener una mejor calidad de vida.