La población de Calana está mortificada por la prepotente actitud de una empresa particular que pretende instalar una planta ladrillera en una zona circundada por áreas de cultivo y asociaciones de vivienda, a pesar que no cuentan ni con la licencia edil ni con la licencia social del caso, pero si –aparentemente- con el aval del Gobierno Regional de Tacna (GRT).
A esta conjetura llegó Rafael Tuso, agricultor de Calana, luego de recibir una invitación para participar en la exposición del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la ladrillera Santa Rita en las oficinas de la Gerencia Regional de Recursos Naturales y no en un auditorio o local amplio de su distrito.
«Encima no han invitado a la población sólo a los presidentes de las juntas vecinales, para avalar esto, de la misma forma en la que avalaron los gremios a MINSUR, es preocupante, Calana es una zona turística y productora de agrícola, no queremos que funcione una ladrillera», expresó Tuso.
Asimismo, indicó que los agricultores no darán su brazo a torcer pese a que el titular de la empresa, Luis Ibárcena, argumenta que no va ha generar contaminación ambiental, «Ibarcena dice que van a trabajar con modernidad y tecnología a vapor de agua, pero si en Tacna no tenemos agua y estamos racionalizados las 24 horas del día, de donde va ha sacar agua este señor», dijo.
Por su parte el alcalde de Calana, Juan Ramos Arocutipa, quien realizó la réplica de la invitación del GRT en la población, precisó que la cita de hoy a las 5 de la tarde, no tiene carácter de audiencia pública y por ello se llevará a cabo en Tacna.
Sin embargo criticó la actitud de los funcionarios regionales que coordinaron la reunión con la ladrillera Santa Rita, puesto que lo más lógico era acercar su posición a la gente.
Ramos Arocutipa no está de acuerdo con la instalación de la empresa en una zona agrícola, turística y habitacional, que inclusive está surgiendo en los últimos años por la calidad del durazno que produce y por la presencia de importantes casa vitivinícolas como «Bodegas Tacna».
«Teníamos previo conocimiento de la empresa ladrillera, nos hemos negado a otorgar la licencia porque población se sentía mortificada, dado que puede afectar la agricultura», señaló el burgomaestre.
Por ello adelantó que realizará una consulta vecinal en su jurisdicción, «va a afectar al agro y eso nos preocupa, nuestra posición de no es clara, pero la decisión la tomará la población», apuntó.
La zona en mención está ubicada a 200 metros al sur del local de la Dirección Regional de Educación, camino a cerro blanco y está circundad por la asociación Villa El Pacífico, el Centro Tecnológico de Peritos Agropecuarios y la Hacienda Santa Rita.
