El pueblo de Calana se hizo respetar; esta tarde, organizaciones de base del distrito y su alcalde Luis Ramos Arocutipa, impidieron que se realice la exposición del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la Ladrillera Santa Rita en las oficinas de la Gerencia Regional de Recursos Naturales y exigieron que se acepte un nuevo lugar y fecha que facilite la presencia de los moradores de los terrenos cercanos al proyecto y de la prensa.
La reunión de hoy respondió a una citación hecha por la ladrillera Santa Rita, de propiedad del empresario local Luis Ibárcena Gamarra y del Gobierno Regional de Tacna, ya que la mencionada empresa pretende iniciar actividad industrial en una zona rodeada por asociaciones de vivienda y a escasos 200 metros de zonas de cultivo y experimentación agropecuaria.
«En definitiva ha sido un pedido de todos que pueda llevarse en el distrito, para que toda la población esté enterada, vamos a tener una reunión con las avocaciones para ponernos de acuerdo qué día y donde será la exposición y luego comunicarnos con la empresa», indicó el burgomaestre Ramos Arocutipa.
La ladrillera pretende instalarse en la zona pese al rotundo rechazo popular, argumentando que reducirá la emisión de humo en 97% y que el predio de su propiedad está emplazado en una zona de expansión urbana.
Lo cierto es que el proyecto está ubicado 200 metros al sur del local de la Dirección Regional de Educación, camino a Cerro Blanco y está circundado por la asociación Villa El Pacífico, el Centro Tecnológico de Peritos Agropecuarios y la Hacienda Santa Rita.
Especialistas urbanistas como Enrique Vargas Giles señalan que por los vientos predominantes de Calana, el humo dañaría por completo la producción agrícola del «Valle Viejo», siendo el único lugar en el que podrían emplazarse en la quebrada detrás del Arunta, donde las emisiones serían bloqueadas por la altitud del cerro.
