ONG arequipeña ‘proyecto local’ calificó a la EPS como una empresa deficiente indicando que ésta solo registra un 20% de eficiencia en la erradicación del peligroso contaminante del agua. Asimismo indicó que tacneños están expuestos a contraer cáncer por la presencia de altos niveles de arsénico en el agua.
Sistemas de tratamiento del agua usados por la EPS son obsoletos. (Foto: Internet)
En comunicación telefónica con RADIO UNO, Luis Navarrete Valderrama, presidente ejecutivo de la ONG proyecto local, señaló que mediante documentación lograron conocer que la Entidad Prestadora de Servicios (EPS) está trabajando con métodos no recomendables para el tratamiento del agua, entre ellos el sulfato de aluminio el cual -dijo- no llega a erradicar en su totalidad el arsénico del agua dejando para consumo humano altos índices de este peligroso contaminante.
‘‘Ellos (EPS) utilizan sulfato de aluminio que le da un porcentaje muy bajo de eficiencia en el tratamiento de arsénico. El nivel de eficiencia en el tratamiento por los resultados que hemos revisado de Tacna está en el 20% ese porcentaje es inaceptable’’, dijo.
Asimismo indicó que la EPS recibe agua con 11 miligramos de arsénico por litro y la entregan con 8 a 9 miligramos, eso significa que tiene una eficiencia del 20% por lo cual -dijo- así nunca podrán reducir los niveles de arsénico.
CÁNCER. Como es sabido la EPS en conferencia de prensa negó que el consumo de agua con los niveles actuales de arsénico produzca cáncer, pero esto distaría mucho de la realidad pues según indicó Valderrama la población tacneña si está expuesta a contraer esta temible enfermedad,
‘‘El límite máximo permisible de arsénico en el agua para consumo humano por la OMS es de 0,01 lo que significa que cuando metales pesados como este ingresan a nuestro cuerpo por medio del agua, nosotros estamos en la capacidad de expulsar el arsénico por la orina hasta en un 0.01 miligramo por litro, pero cuando nuestro cuerpo recibe arsénico por encima de 0.01 miligramo por litro como es el caso de Tacna en 8 veces más, nuestro cuerpo no lo puede expulsar y se bioacumula, lo cual produce un padecimiento llamado hidroarsenisismo que deriva en cáncer al pulmón, estomago, laringe vejiga, hígado, piel, riñones y a la próstata. La población que esta consumiendo esta agua está expuesta a contraer cáncer porque su cuerpo no es capaz de expulsar esta cantidad de metales pesados que está recibiendo’’, explicó.
SOLUCIÓN. Según Valderrama esta situación podría revertirse ya que existen procedimientos vigentes en el mundo, como la ósmosis inversa o el más básico como es el cloruro férrico que tienen niveles de eficiencia de 90% a 80% que de aplicarse en Tacna y usando los mecanismos que tienen que utilizarse conllevaría una disminución en el arsénico de 0.11 a 0.01 ó 0.02.
Asimismo recomendó que la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el Proyecto Especial Tacna (PET) puedan identificar claramente la fuente de contaminación y en el lugar construir una planta de tratamiento. Así como la renovación de equipos, capacitación de personal, adquisición de tecnología que permitan instaurar nuevos procedimientos como los antes mencionados.
De igual manera la búsqueda de fuentes subterráneas de agua ya que está comprobado que las aguas mientras más profundo en la tierra estén tienen menos contactos con arsénico y otros minerales. ‘‘Claro ejemplo es el distrito Gregorio Albarracín donde no se encuentro arsénico porque las aguas son subterráneas’’ agregó.