Dionny Seijas Cárdenas negó haber participado del crimen contra su expareja. Aseguró que durante su estadía en Tacna solo lo ayudó porque no tenía dinero ni para comer y luego se enteró que había sido asesinado.
Asegura que tras el crimen recibe amenazas de muerte por teléfono, sin embargo continúa colaborando con las investigaciones.
La ciudadana Dionny Seijas Cárdenas viuda de Grandez descartó cualquier participación en el asesinato de Armando Molina Berríos (43) ocurrido el pasado 2 de enero en el hostal «Angi».
ENCUENTRO. Seijas Cárdenas, investigada por el referido crimen, detalló que el pasado 29 de diciembre recibió una llamada de Molina Berríos, desde la ciudad de Moquegua, solicitándole el envío de 70 nuevos soles porque «no tenía dinero ni para comer».
Con la intención de ayudarlo le envió el monto solicitado a través de la empresa Flores Hnos, sin embargo una vez que tuvo el dinero en su poder Molina decidió viajar a Tacna y la citó para encontrarse.
“Me cita a las 4:00 de la tarde y me dice ven al hotel Angi y yo fui a las 8:00 de la noche”, relató tras detallar que permaneció en la habitación por dos horas, viendo como su expareja bebía licor y le relataba que había escapado de Moquegua porque tenía deudas que no pudo pagar y por eso recibía constantes amenazas.
ASESINATO. Detalla que al día siguiente lo volvió a ver al promediar las 14:00 horas cuando le llevó el almuerzo que compró en un chifa de la avenida San Martín. Precisa que su visita duró solo unos 15 minutos.
El día 31 de diciembre fue la última vez que lo vio luego que decidiera llevarle un panetón. No obstante seguían manteniendo comunicación y el 1 de enero a las 4:30 am atendió una llamada telefónica en la que Molina le pedía que le enviara S/.100 soles a un bar ubicado en la intersección de la calle 28 de julio con Zela, donde había estado bebiendo licor con un sujeto de apellido Fonseca.
Es precisamente este individuo –que Seijas asegura no conocer- quien la llamó aproximadamente a las 6:30 am y le dijo “por si acaso yo estoy dejando a mi gran amigo en la puerta de este hostal pero lo que le suceda a él de aquí de la puerta hacia adentro no es mi responsabilidad”, concluye.
NIEGA RESPONSABILIDAD. La última llamada que recibió hace que sospeche del tal Fonseca como uno de los implicados en el asesinato. Es por eso que demandó a la policía que dé con su paradero para interrogarlo.
Además pone en duda que su primo Luis Ángel Cárdenas Sangama (24), se haya hospedado en el cuarto contiguo al del occiso y haya tenido algo que ver en su muerte.
Asimismo refirió que pese a recibir amenazas de muerte por teléfono y hasta advertencias con lastimar a sus hijos, continúa colaborando con las investigaciones.
