Cuenca del Río Caplina a punto de desaparecer

¡Alerta ciudadana! Como consecuencia de una falta de manejo racional y aseguramiento de la conservación y la generación de agua en la cabecera altoandina en la región Tacna, la cuenca del Río Caplina está a punto de colapsar y desaparecer en los subsiguientes años por encontrarse al borde del estrés hídrico.

Tal información se desprende de la Revista AGRONOTICIAS, la cual basándose en los datos estadísticos proporcionados por el Instituto Nacional de Recursos Naturales INRENA asegura que 8 de las 10 principales cuencas hidrográficas evaluadas, se encuentran por debajo del techo de la escasez equivalente a 1000 metros cúbicos por habitante/año y dos en el rango de estrés, con tendencia a bajar. En este grupo se encuentra la cuenca hidrográfica del Caplina , en segundo lugar, situándose con 185 metros cúbicos por persona/año.

Según lo que señala el INRENA, nuestro país ha ingresado a un estrés hídrico puesto que comúnmente la disponibilidad del agua va de 1700 a 1000 metros cúbicos por habitante/año, situación que ha sido superada por la cuenca del Caplina puesto que se encuentra por debajo de los 1000 metros cúbicos por habitante /año; por lo que la escasez del líquido vital en nuestra región es sumamente grave y preocupante,lo que debe llevar  a la concientización de la población en general y de sus propias autoridades.

Cabe mencionar además que la cuenca del río Rímac considerada en primer lugar se encuentra a 150 metros cúbicos por habitante/año con lo cual está a punto de llegar al piso de la escasez crónica. Igual sucede con el río Chillón que se ubica en tercer lugar de escasez del recurso hídrico con 202.2metros cúbicos por habitante/año, con lo que las dos cuencas hidrográficas más importantes de la capital peruana estarían llegando al borde del colapso considerando la cantidad de habitantes que abastece.

Las causas de este agravante en el potencial hidrográfico con que contaba la costa peruana hasta hace medio siglo atrás se debe generalmente porque el 97.7% del agua  nacional está concentrado en la vertiente del Atlántico o Amazonía y sólo el 1.8% en la vertiente del Pacífico, conformada por los Andes cizandinos y la costa; con el agravante de ser mayormente disponible sólo en forma estacional ( diciembre-marzo). Asimismo, porque los habitantes urbanos y rurales aún no hemos aprendido a manejar racionalmente esta magra disponibilidad, a ello debemos sumarle que hemos permitido la inícua contaminación de nuestros lagos, lagunas y ríos, además de cerrar los ojos ante el taponamiento urbanístico de los poros edáficos que antes permitían la recarga constante de los bolsones de aguas subterráneas en la costa.

AGRONOTICIAS en su edición Nº 328, asegura además que esta situación se torna más crítica si se considera la disponibilidad de agua en el Perú, durante el periodo de estiaje (abril-noviembre) que depende en 70% de los nevados y glaciares hoy en proceso de extinción constante e irreversible como consecuencia del calentamiento global de la tierra.

Es por ese motivo que propone que la única salida para tener el líquido vital hacia el 2025 es abriendo zanjas de infiltración de lluvias y reforestar masivamente los Andes, el inmediato rescate de las tecnologías prehispánicas de andenes ( terrazas agrícolas) y amunas ( desvío de ríos para recargar acuíferos), una tecnificación generalizada del riego en la costa y los valles interandinos para ahorrar hasta el 70% de agua, incorporación de dispositivos ahorradores y recicladotes de agua en los programas de construcción de viviendas, tratamiento y recuperación de aguas servidas y penalización de todas las formas de contaminación de las fuentes hídricas.

CUENCAS PERUANAS CON ACTUAL ESTRÉS Y ESCASEZ DE AGUA