Radio Uno tuvo acceso al pabellón del penal de Castro Castro donde se encuentran prisioneros una parte de los etnocaceristas procesados por la toma de la comisaría de Andahuaylas, suscitada a inicios del 2005.
Luego de haber transcurrido un mes desde que anunciaron iniciar una Huelga de Hambre, exigiendo que la Corte Suprema de Lima cambie el mandato de detención preventiva que pesa sobre ellos por uno de comparecencia, los reservistas del Ejército Peruano lucen un estado físico deplorable.
La indiferente mirada de la prensa y del Gobierno Central ha impulsado a tres de ellos a radicalizar su medida de protesta, desde hace 48 horas el tacneño César Copa Tijutani y otros dos etnocaceristas permanecen en huelga seca, con la boca cocida.
El Poder Judicial ha rechazado los recursos constitucionales de hábeas corpus presentados por la defensa legal, así como todas las apelaciones a la irregular extensión de su período de carcelería por tres años más, a pesar que no existe sentencia alguna.
Sus abatidos cuerpos parecen desfallecer, hacinados en Castro Castro, Piedras Gordas y el penal de mujeres de Santa Mónica, 34 etnocaceristas no claudicarán en su justo pedido y han anunciado que lucharán hasta la muerte por su libertad.
"Si es posible llegaremos a la inmolación, si hay que conquistar este derecho no importa que lo logremos con la sangre", expresó enérgicamente Copa Tijutani días atrás.
Cabe mencionar que a la fecha han sido evacuados a diferentes nosocomios capitalinos Víctor Barrantes Ramos (natural de Ica), Nestor Llantase, César Igarza Pérez y Berta Montoya Zepita (naturales de Tacna), Ember Villaba y Alfredo Sauni López (naturales de Ayacucho), Máximo Aguirre Inocente (natural de Cerro de Pasco), Silvano Pineiro Chávez (natural de San Martín) y Javier Sulca Cáceres (natural de Huancayo).