"Los internos están ahí almacenados, sin tratamiento que pueda hacer que ellos mejoren, viven entre desmonte, basura y paredes rajadas, ese no es el escenario ideal para que personas con problemas mentales recuperen la salud", expresó Sergio Meza, Jefe de la Oficina Regional de la Defensoría del Pueblo.
Esta opinión es producto de tres evaluaciones infraestructurales y de servicio que ha ejecutado dicha institución al sanatorio mental San Ramón, cuyos informes finales han sido elevados nuevamente al Ministerio de Salud, exhortando al titular del pliego a que ordene la pronta reubicación de los internos.
Los resultados se habían guardado en reserva, pero con la publicación de las visitas inspectivas, la defensoría espera ahora que se movilice inmediatamente a los pacientes hacia un ala del Hospital Regional Hipólito Unánue.
"Sabemos que existe un proyecto para construir un nuevo hospital en Calana, sin embargo los pacientes están casi abandonados en el San Ramón… Las evaluaciones anteriores datan del año 2006 y del año 2007, en junio y octubre, y hasta la fecha no se ha efectuado cambios", lamentó Meza Salazar.
Cabe precisar que el sanatorio cuenta con 24 pacientes internos, de los cuales 17 están en estado de abandonado, no presentan mejora y no reciben visita de sus familiares.