Reynaldo Trinidad culpó al Gobierno Central por su inacción frente a la proliferación de plagas en el grano, que se combatieron con insumos químicos cuyos residuos terminaron por afectar la calidad del producto.
Reynaldo Trinidad, director de la revista Agronoticias.
La reciente incineración de 23 toneladas de quinua en Bolivia y la devolución de toneladas del mismo producto desde Estados Unidos, por presencia de residuos de pesticidas, es culpa del Gobierno Central que no actuó oportunamente para responder a la demanda internacional, sostuvo Reynaldo Trinidad, director de la revista Agronoticias.
Explicó que en enero del 2012 las Naciones Unidades proclamó el año internacional de la Quinua, logrando que el precio del producto se incrementaba considerablemente a la par de permitir que el Perú exportara el grano, que se sembraba en las regiones andinas.
«Pero ocurre que como en los andes no se puede ampliar la superficie ni incrementar la productividad tan rápidamente, por eso algunos técnicos vieron que en la costa la quinua puede rendir más, y efectivamente es así, rinde 4 o 5 veces más», señaló el especialista.
Agregó que este hecho ocasionó que los agricultores de la costa vieran una oportunidad de negocio y sembraran sin restricciones, cultivando una campaña sobre otra. Este manejo irracional del grano, generó la proliferación de plagas que combatieron con agroquímicos, cuyos residuos terminaron afectando la calidad del producto.