El internacionalista Miguel Ángel Rodríguez Mackay sostuvo que la obra debe concretarse «de la manera más provechosa» para los peruanos, buscando que sea un espacio territorial que recoja, y reitere para siempre, los grandes valores nacionales de una Arica que fue del Perú.
Miguel Ángel Rodríguez Mackay, internacionalista.
El analista en temas internacionales Miguel Ángel Rodríguez Mackay saludó que el Gobierno Central anunciara su intención de construir un complejo cultural en El Chinchorro, Arica, zona de propiedad del Estado peruano en dicha provincia al norte de Chile.
Señaló que la obra debió ejecutarse con anterioridad pues los terrenos que conserva el Perú, en calidad de derecho privado, se encuentran si uso y no cuentan con una política determinada.
«Creo que si el gobierno del Perú ha tomado la determinación de establecer un proceso para recrear ese espacio viviente para los peruanos, hace bien. Hace tiempo debió hacerse. Creo que debe concretarse de una manera de los más provechosa, buscando que sea un espacio territorial que recoja y reitere para siempre los grandes valores nacionales de una Arica que fue y que ya no es del Perú pero que puede pertrechar para siempre el sentimiento colectivo de un Perú que busca en una relación con Chile un clima de verdadera amistad, de un clima de integración, de reivindicación del valor social y del valor colectivo de nuestro nacionalismo intrínseco», mecionó.
El internacionalista aclaró que previamente se debe determinar claramente cuál es la política exterior del Estado Peruano respecto del terreno del Chinchorro. Así también debe tener en claro cuáles son sus derechos y servidumbres conforme al tratado de 1929 sobre los espacios peruanos en la zona del norte de Arica.