El líder de Tierra y Libertad, Marco Arana, sostuvo que los pobladores -que serán afectados por el proyecto minero- decidieron votar por candidatos que defienden el agro y priorizan el uso del agua para actividades económicas sustentables. De esta manera ratificaron, una vez más, su rechazo a la presencia de Southern Perú.
Marco Arana líder del movimiento Tierra y Libertad.
Para el líder de Tierra y Libertad, Marco Arana, el último proceso electoral, del pasado mes de octubre, dejó bien en claro que los pobladores del valle de Tambo rechazaron -una vez más- la puesta en marcha del proyecto minero Tía María, eligiendo autoridades que defienden el agro y priorizan el uso del agua para actividades económicas sustentables.
En diálogo con RADIO UNO señaló que esta elección democrática ratifica el sentor de la población que no quiere que Southern Perú se instale en la zona y perjudice sus labores agrícolas.
«Lo que se muestra es que el proceso electoral es que se ha refrendando la consulta ciudadana que hubo en el año 2012 cuando ellos deciden, en una consulta ciudadana que fue desconocida por el Gobierno, que más del 90% de la población no quieren el proyecto Tía María. En ese momento no les hicieron caso y se fueron a una paralización y yambién a un debate técnico. Recodaremos que la propia UNOPS demostró que el primer estudio de impacto ambiental de Southern era un mamarracho. Entonces el debate técnico lo perdió Southern, el debate social lo perdió Southern y el balance social con la consulta que se hizo en el valle de Tambo también la perdió Southern», señaló.
Recordó que pese al evidente rechazo de la población el Gobierno y la empresa Southern Perú buscaron «imponer» Tía María lo que conllevó a una gran paralización y un conflicto que causó incluso pérdidas de vidas humanas y finalmente la paralización, por un tiempo, del proyecto.
«Pero Southern ha vuelto a la carga y ha presentado un supuesto estudio de impacto ambiental y ha obtenido los permisos, y frente a eso la población ha vuelto a decir, por vía electoral, que no quieren Tía María y lo han hecho eligiendo alcaldes que defienden el agro, que priorizan el uso del agua para actividades económicas sustentable», enfatizó.
Marco Arana cuestionó que frente al rotundo descontento de la ciudadanía, con la presencia de la transnacional, el Gobierno no tome en cuenta su posición y busque una salida democrática no confrontacional al problema. «Lamentablemente en la ley de presupuesto, el gobierno ha aprobado el proyecto Tía María, como un proyecto que generaría ingresos al fisco, lo que significa que le interesa un comino la consulta popular, que le interesa un comino lo que ha ocurrido ahora con la elección de las nuevas autoridades», refirió.
LA «SOBERBIA» DE SOUTHERN PERÚ
El líder del movimiento Tierra y Libertad tuvo palabras aparte para el gerente de relaciones internacionales de Southern Perú. Sostuvo que lejos de buscar el entedimiento con las autoridades electas, en nombre de la minera, los tachó de «enemigos de la inversión».
«En una actitud soberbia, y a mi modo de ver absolutamente irresponsable, el gerente de relaciones internacionales de Southern en vez de salir a decir miren han elegido a estos alcaldes y vamos a ver porque y cuáles son sus razones (para oponerse al proyecto) lo que han salido a decir es que esos alcaldes son enemigos de la inversión, o sea Southern se cree por encima del voto y del mandato democrático popular, entonces no quieren una salida democrática y legal al problema, quieren una salida marcada por el lobismo que ha permeado todas las instancias de gobierno, quieren además aprovechar este momento en el que han convencido a Ollanta Humala que la solución al problema del estancamiento económico, no es elevar la competitividad, la productividad si no lo que hay que hacer es hacer mas minería bajando las reglas ambientales, haciendo más barata la mano de obra; y debilitando a los gobiernos locales y regionales porque hay una reconcentración del presupuesto de la república en el gobierno central», mencionó.
NO DEBEMOS DEPENDER DE LA ACTIVIDAD MINERA
Marco Arana señaló que el Perú «no puede seguir dependiendo de una actividad económica de alto impacto ambiental que tiene pocos controles, que suele ser altamente corruptora de las instituciones y que además genera grandes ganancias sobre los costos ambientales que no asumen los que son dueños de las empresas mineras».
Entonces hay que discutir como salimos del modelo económico neoliberal extractivista, como salimos de la dependencia de la minería y vamos hacia actividades económicas sustentables, acotó.
