Les exigen retirar denuncia contra uno de los implicados en el caso.
Pese al temor por sus vidas, no darán marcha atrás.
Una semana ha pasado desde el asesinato de Jesús Mamani Quispe (20) y hasta la fecha solo uno de los tres acusados fue enviado al centro penitenciario de Pocollay.
Jesús Javier Mamani Mendoza (26) se encuentra afrontando una prisión preventiva de nueve meses, en tanto Eusebio Enrique Chique Quispe (35 aprox.) alias “Mono Chique” fue puesto en libertad bajo comparecencia y el hermanastro de este, José Luis Vilca Quispe, se encuentra prófugo.
Es precisamente Mono Chique quien a través de un amigo vendría amenazando de muerte a la familia del joven a fin de que se retracten en la denuncia interpuesta, aseguró la madre de Mamani, Elena Quispe Choque.
Pese a ser constantemente amedrentados, la mujer afirmó que no darán marcha atrás y llegarán a las últimas consecuencias en busca de justicia.
‘‘Quiero que me hagan justicia, soy madre soltera y he sacado adelante a mis 4 hijos (…) cuanto mi hijo (Jesús Mamani) me ha costado, el tal Chiqui que tome conciencia, no conforme llama a mi hija para que se retracte que diga que borracha ha dado la manifestación. Nunca nos retractaremos, jamás, a si nos maten’’, expresó entre lágrimas.
De sucederles algo, responsabilizaron a Mono Chiqui y a la familia de este.
MÁS IMPLICADOS. De acuerdo a la versión de Fiorella Mamani (hermana), Mono Chiqui dirigió el ataque a su hermano junto a otras tres personas entre ellas una mujer quien la agredió al igual que Jesús Javier Mamani Mendoza (26) que llegó a darle una cachetada.
Contó que el grupo irrumpió en su vivienda alegando que alguien le había robado un dinero, pero al no hallar nada en la casa asesinaron a su hermano.
Las mujeres recuerdan al joven como una persona entusiasta y con ganas de superación por ello este año se perfilaba a estudiar en Senati para lo cual venia ahorrando lo que ganaba en sus viajes en Arica-Chile.
La familia busca justicia y protección de las autoridades correspondientes.