Iracundo sujeto arremetió contra la mujer, que le increpó por pretender abandonar la ruta y dejar a sus pasajeros en una zona muy alejada de su destino.
Las diligencias se desarrollan en la comisaría Augusto B. Leguía.
Las denuncias contra el mal servicio que prestan algunas unidades de transporte público continúan imparables. Esta vez el conductor de un minibús de la ruta 8 de placa F8V-775fue acusado de agredir verbal y físicamente a la ciudadana Silvia Quispe Alanoca (28).
Según la información, el chofer Germán Eloy Choqueña Flores (34) se desplazaba por la avenida Ejército cuando de un momento a otro anunció a los pasajeros que no podía continuar con el viaje porque ya era muy tarde.
Esto ocasionó el malestar de los usuarios y en especial de Silvia Quispe quien le increpó por pretender abandonarlos en una zona muy lejana a su destino.
Lejos de comprender la molestia que ocasionó con su decisión, Germán Choqueña habría golpeado e insultado a la usuaria.
Una unidad policial que transitaba por la zona se percató de los hechos, procediendo a la intervención del conductor.
Las diligencias se desarrollan en la comisaría de Leguía. Los hechos ocurrieron a la noche del miércoles.
AGRAVIADA DENUNCIA
En comunicación telefónica con RADIO UNO Silvia Quispe contó los terribles minutos que vivió al interior del vehículo. Relató que subió a la unidad en la aveida Bolognesi, al promediar las 20.27 horas, y en el trayecto fue conminada a bajar en la avenida Ejército.
Aunque los otros pasajeros bajaron, ella reclamó porque quería ser llevaba a su destino. En lugar de buscar convencer a la ciudadana el conductor apagó las luces y desvió su trayecto.
«Le pedí que llegara al paradero final, dio la vuelta apago las luces sin haberme bajado, le pedí la placa para presentar mi queja en el libro de reclamaciones, porque se trataba de secuestro, le dije que era un delito, lo agarré del cabello y entonces el cobrador -que era un menor de edad- se viene contra mí, me empujó, me insultó y me presionó el cuello».
«(El conductor) se detuvo apagó el vehículo, sale de su asiento y me empieza a agredir, me mandó una cachetada. Le dije que no pensaba bajarme del carro porque era algo grave lo que estaba haciendo. Pasó un patrullero, lo alcanzamos el niño de 13 años que trabajaba como cobrador, estaba cogiéndome del cuello y del cuerpo, pase por el médico legista y encontraron hematomas», señaló.
Silvia Quispe menciona que al llegar a la comisaría formalizó la denuncia por agresión. Sostiene que el propietario del vehículo se apersonó a la dependencia policial para buscar un «arreglo». Según ellos solo debían pedirle una disculpa, situación que indignó a la agraviada quien aseguró que proseguirá con la acusación hasta que el conductor sea sancionado.