Luego de 72 horas de paralización, la sociedad civil de Arequipa ha planteará una plataforma de lucha unificada, debido a que, a pesar de la exitosa contundencia de la medida de protesta, se ha notado gran desunión entre los el sector dirigencial y las autoridades regionales, al igual que en Tacna.
Ayer, los burgomaestres distritales y provinciales, el presidente del Gobierno Regional de Arequipa (GRA), la Cámara de Comercio y los decanos de los colegios profesionales formularon una propuesta de petitorio, el mismo que será presentado en la asamblea general de hoy, a realizarse a las 17:00 hrs.
Los justos reclamos plasmados en este documento son: La construcción de la Carretera Interoceánica, la viabilidad del proyecto Majes-Ciguas, la culminación de la represa de Paltiture, la consolidación de gaseoducto hacia el sur, shock de inversiones en la zona, la descontaminación del Río Chili y la transferencia de la sociedad eléctrica, la empresa generadora de energía eléctrica EGASA y los terrenos del patio Puno al GRA.
Asimismo la reunión de hoy tendrá la misión de unificar criterios y determinar una tregua para que el día 17 pueda llegar una comisión de alto nivel liderada por el Presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo Gálvez.
En la Ciudad Blanca, las labores escolares, el transporte urbano, y el ingreso y salida de vehículos están paralizados, sólo el aeropuerto funciona al 100%; hasta los locales comerciales trabajan en forma parcial, aunque los mercados de Bustamante y Rivero y de San Camilo abrieron sus puertas para abastecer a la población.
Por otro lado, la base regional del SUTEP a anunciado radicalizar sus medidas de protesta, posiblemente realizando una huelga de hambre en las próximas horas, en apoyo a los 100 docentes arequipeños que marchan en las calles de la ciudad capital.
La población arequipeña, al igual que la del resto del país se siente muy irritada e indignada, hoy más que nunca al enterarse de que el Presidente Alan García se encuentra en Trujillo donde ha anunciado una inversión de 755 millones de nuevos soles, politizando de esta manera la distribución de los recursos económicos dependiendo de la simpatía que le tienen en cada región.
