Plantear una marcha paralela es un error, indicó la representante de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.
Rocío Silva Santisteban, secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.
Informada de que el Consejo Regional de la Mujer (COREM) realizará una caminata contra la violencia de género, dos días antes de la marcha nacional denominada «Ni una menos», que llevará el mismo mensaje, la representante de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Rocio Silva Santisteban expresó su disconformidad con el hecho pues alegó que se trataría de un boicot.
“Aquí hay un boicot en contra de la marcha del sábado y ese boicot me imagino que debe estar articulado también con otros partidos políticos y sospecho obviamente de Fuerza Popular (…) creo que plantar una marcha paralela me parece a estas alturas algo que no debería de plantearse”, manifestó.
Para Silva, este tipo de marchas paralelas podrían estar orquestadas por Fuerza Popular a fin de minimizar la actividad del 13 de Agosto valiéndose de la promoción de otros objetivos distintos a los que busca la campaña Ni Una Menos, “es como decir incluyan a todos, pero lo que sucede es que en esa amplitud se oculta nuevamente lo que está sucediendo en el país. En el país no están asesinando a señores de la tercera edad de manera sistemática y eso está pasando con las mujeres, lo que queremos hacer es visibilizar la violencia hacia las mujeres y niñas”, refirió.
Instó a la unidad y participar masivamente de la marcha «Ni una menos» que contará con la participación de hombres y mujeres de todo el país, que saldrán a las calles el sábado 13 de agosto a las 15.00 horas, para protestar contra los casos de violencia, acoso y discriminación de género.
