Terminó el mandato de la primera presidenta mujer de Brasil.
Impeachment. La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff en el Senado UESLEI MARCELINO | REUTERS.
Con 61 votos a favor y 20 en contra (siete votos más del mínimo exigido por la Ley de Impeachment brasileña), el senado brasileño decidió que Dilma Rousseff deje desde hoy de forma definitiva la presidencia.
Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), apartada provisionalmente del cargo desde mayo, tiene también un mes de plazo a partir de hoy para abandonar para siempre el Palacio de la Alvorada, su residencia oficial durante seis años, dos mandatos y medio.
La votación constituyó el último y esperado capítulo de un largo proceso de impeachment que comenzó el 2 de diciembre y que ha mantenido al país en suspenso. Sin embargo, la presidenta no ha quedado inhabilitada de la vida pública durante los siguientes ocho años como sí buscaba la segunda votación de la jornada.
Rousseff decidió aguantar hasta el final y apurar todas y cada una de las fases a pesar de que las previsiones aventuraban su fracaso casi desde el principio. Su resistencia era más simbólica que práctica, encaminada a dejar claro que no aceptaba ni aceptaría jamás el veredicto y que se sentía juzgada no solo injusta sino antidemocráticamente.
“Estamos a un paso de la concretización de un verdadero golpe de Estado”, dijo Rousseff el lunes, delante de los 81 senadores que la juzgaron. Michel Temer, el presidente interino (antes vicepresidente y aliado de Rousseff, ahora enemigo declarado de ella) asumirá la presidencia completa hoy mismo para marchar después a la cumbre del G-20 en China. (Elpaís)