Adolescente presentaba puñaladas en diferentes partes del cuerpo. Sospechan de amigos como autores del asesinato.
(Foto: Radio Uno)
Luego de que el cuerpo sea hallado en la desembocadura del Río Seco muy cerca del cerro Arunta. Horas después se conoció que se trataba de EDSON ARMANDO MAMANI CHURACAPIA; sin embargo el caso se mantenía en reserva. Es recién durante la noche cuando se conoció que Mamani era un escolar de 17 años de la institución educativa Mariscal Cáceres.
Familiares acudieron a la morgue central a fin de identificar el cuerpo, pero fueron impedidos de ingresar debido al horario. Un policía del área de homicidios fue quien mediante una fotografía permitió la plena identificación del cadáver.
Fue el hermano mayor del adolescente, Jesús Ángel Mamani Churacapia, quien contó a la PNP en la comisaría 24 de Junio que, el menor de edad solía vivir con él en el distrito de Ciudad Nueva, pero desde hace tres meses estuvo solo en casa.
ASESINATO. Edson presentaba puñaladas en diferentes zonas del cuerpo, lo que dejó en evidencia la crueldad del ataque y que el menor falleció desangrado.
La familia reveló que el escolar frecuentaba a personas de malvivir a quienes consideraba amigos y con los cuales solía dirigirse al distrito Gregorio Albarracín a fin de libar licor, precisamente por la zona donde fuera hallado muerto.
Contaron que Edson fue visto con vida la tarde del domingo, es decir que estuvo en cono sur durante la noche y por la madrugada de este lunes lo asesinaron. Inclusive –se conoció- que pobladores de la asociación Río Bravo (quienes notificaron a la PNP de la presencia del cuerpo) aseguraron haber escuchado gritos al promediar 1:00 a.m. a 2:00 a.m.
PODER ADQUISITIVO. Era de buen vestir y siempre llevaba consigo dinero y un teléfono de última generación, indicó la familia, por lo que presumen que Edson se negó a continuar pagando para la compra de licor, motivando el feroz ataque.
Uno de los hermanos aseguró poder identificar a los “amigos” del adolescente, lo cual ayudará a la pronta captura de éstos.
Se conoció que el menor gustaba de jugar futbol, nunca negándose a participar en las populares “pichangas” y acudiendo al llamado de amigos que lo convocaran.
