Falleció el viernes durante las protesta registradas en la carretera Quehuire-Huancuire en la región Apurímac.
El cuerpo de Quintino Cereceda Huiza se encuentra envuelto en una bandera peruana. A su alrededor se han colocado casquillos de balas, que serían de la Policía, así como los restos de bombas lacrimógenas. (Miguel Neyra/El Comercio)
Dos fiscales penales y un médico legista se encuentran en el lugar donde falleció el viernes un comunero durante acciones de protesta registrados en la carretera Quehuire-Huancuire en la región Apurímac.
Wilber Aguilar, Presidente de la Junta de Fiscales Superiores del Distrito Fiscal de Apurímac, informó que cuando ocurrieron los hechos y se informó que una persona había fallecido, se intentó realizar el levantamiento del cadáver, pero no existían las garantías necesarias.
Indicó que en un primer momento los pobladores estaban enfurecidos por los hechos y reclamaban la presencia de las autoridades como el Fiscal de la Nación, pero ahora se está tratando de llegar a un buen acuerdo.
“En estos precisos momentos, hay dos fiscales penales en el lugar el lugar, con el médico legista correspondiente, para el levantamiento del cadáver”, informó.
Indicó que la Defensoría del Pueblo está ayudando en el diálogo para que se pueda realizar la diligencia correspondiente.
Precisamente, el ciudadano Quintino Cereceda Huiza falleció en medio de los disturbios registrados en la carretera Quehuire – Huancuire, durante protestas contra el proyecto minero Las Bambas. Asimismo, resultaron heridos 20 policías.
