Piden al Ministerio Público celeridad en las investigaciones. Además de ser regidora, víctima se preparaba para ejercer profesión de docente y era el sostén de su familia dejando en la orfandad a una menor de edad.
Piden celeridad en las investigaciones.
Casi un mes ha pasado desde que fuera hallado al costado de la avenida los Ángeles, en el distrito de Calana, el cuerpo de Maritza Zenton Mamani (31), regidora de la municipalidad del distrito de Tarucachi en la provincia de Tarata. Sin embargo a la fecha las investigaciones no dan vistos de hallar a un culpable de la horrenda muerte, lamentaron los padres de la joven, Modesto Zentón y Eusebia Mamani Aguilar.
Como se recuerda, aunque se presumía que Maritza Zentón había sido ultimada con un tiro en la cabeza, la autopsia al cadáver descartó el uso de un arma de fuego y determinó que falleció por “traumatismo cráneo encefálico abierto”, además de presentar contusiones y una herida punzo penetrante ocasionadas con objetos contundentes (vara de fierro y “verduguillo”).
Al no sentir que el Ministerio Público tenga avances en la investigación, entre lágrimas la madre de familia dirigió su pedido de justicia a la Ministra de la Mujer, Ana María Romero. «Señora ministra ayúdeme por favor quiero justicia para mi hija, que paguen lo que le han hecho».
Además de ser regidora, la víctima se preparaba para ejercer profesión de docente y era el sostén de su familia dejando en la orfandad a una adolescente de 13 años.
La madre de la regidora indicó que horas antes de la muerte, la joven se hallaba en clases, recibiendo dos llamadas telefónicas, una de ellas era de César Javier Ccama Yujra (21), enamorado de la joven, mientras que la otra era de un hombre de nombre Iván.
Según la progenitora, Ccama Yujra admitió haber golpeado a Maritza a causa de celos por llamadas de otro varón quien sería aquel varón de nombre Iván. Pese a que la familia sospecha de Ccama este fue liberado.
Para la familia, las investigaciones “caminan lento y falta poco para el mes. Hay dos sospechosos, uno es el enamorado y lo han dejado libre, lo citan y no se presenta”, dijo el padre de familia.
Ambos padres recordaron a su hija como una joven trabajadora y aspiraciones de superación. “Estaba estudiando para profesora en el instituto le faltaban 2 años para terminar, no tenía tiempo para andar en la calle. Se levantaba muy temprano, hacia desayuno para despachar a su hija al colegio, de ahí baja ayudarme a la chacra y regresaba a las 5:00 p.m bien trabajadora era. Ella era regidora y me decía; mamá ya no trabajaras yo voy a trabajar, tenemos que salir adelante, mamá terminaré de ser regidora y terminaré de estudiar”, mencionó la madre de familia.