Actuaría en complicidad con un taxista quien recomienda a sus pasajeros llamar al «curandero».
Yolanda Huaycani Coaquera denunció al farsante.
Un falso chamán hurtó 2250 dólares, a una ciudadana que esperaba curar a su hija del susto, con el ritual conocido como “llamar el ánimo”.
En diálogo con RADIO UNO Yolanda Huaycani Coaquera relató que el día viernes subió a un taxi, y empezó a hablar con otra persona sobre su intención de buscar a un chamán para que vea a su hija.
“Y el taxista me dice yo conozco a un curandero que cura a los niños que llama el ánimo, dame tu teléfono para que te llame”, mencionó.
Agregó que a las 23.00 horas, recibió la llamada del “curandero”, pero al no convencerla, la volvió a llamar a las 5.00 de la mañana y luego en reiteradas ocasiones, sin obtener una respuesta positiva.
“Como a las 11.30 am regrese a mi casa (…) y estaba contando la plata encima de la cama. Luego me he puesto a mirar tele. (En ese momento) me llama y me dice que está afuera de mi casa. Yo salgo, lo hago entrar, y el caballero parece que ya había visto la plata que estaba en mi cama”, dijo.
Al ingresar al inmueble, el falso chamán le pidió la chompa de su hija y sobre ella le sacó la suerte indicándole que la niña “se va a mejorar” y que volverá el martes para “curarla”.
Luego le dijo pidió un lapicero para apuntar la cita, logrando que Huaycani Coaquera lo deje solo por algunos minutos.
“Cuando regreso ya se había parado y algo se metía en el bolsillo. Anotó y se fue, pero como yo tenía calor me bañé y recordé ¿dónde está mi plata? fui a ver la cama y ya no había nada”, refirió.
La agraviada llamó a Radio Patrulla y ya en la Comisaría donde brindó su manifestación, un policía le pidió el número telefónico del chamán para tenderle una trampa.
Así, lo citó al ex terminal pesquero, alegando que necesitaba de sus servicios para atender a su esposa.
Concertada la reunión, el efectivo policial y la afectada llegaron a la zona, encontrando al ladrón quien se ofreció a “arreglar” la situación entregando la suma de 4000 soles.
Sin embargo el dinero nunca fue devuelto y el sujeto quedó libre.