Los cuerpos sin vida de los jugadores del Chapecoense, fallecidos el lunes tras un accidente aéreo cerca a Medellín, llegaron este sábado a la localidad brasileña de Chapecó, donde recibirán un multitudinario homenaje.
El presidente de Brasil, Michel Temer (c), participa en el aeropuerto de Chapecó en la ceremonia de honras fúnebres en homenaje a las víctimas del accidente aéreo. EFE
Los 50 ataúdes, cubiertos con una bandera blanca con el escudo verde del club, fueron recibidos en el aeropuerto Serafin Enoss Bertaso de Chapecó, en el sur de Brasil, con honores militares y salvas de disparos por parte de los soldados.
Los féretros fueron desembarcados de las aeronaves por miembros de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), quienes formaron en la pista del aeródromo un pasillo en honor a las víctimas del fatal accidente en el que murieron 71 personas.
El primer féretro en bajar del avión Hércules C-130 fue el del atacante Thiaguinho y fue recibido por el presidente de Brasil, Michel Temer, quien prestó el primer homenaje a las víctimas.
Además, hicieron presencia el embajador de Colombia, Alejandro Borda, autoridades locales y familiares de las víctimas esperaban los ataúdes en el aeropuerto local de Chapecó, una ciudad de 200.000 habitantes del sureño estado de Santa Catarina que sigue conmocionada tras el trágico accidente que tuvo lugar la noche del lunes en Medellín.
La intensa lluvia marcó la llegada de los ataúdes, los cuales fueron trasladados por seis militares cada uno, mientras los familiares esperaban desolados la llegada de los cuerpos.
En el estadio Arena Condá, cientos de personas seguían la llegada de los féretros a través de pantallas gigantes y lloraban la pérdida de los jugadores de este modesto club que llegó a la primera división de la liga brasileña en 2014.
Procedentes de Medellín, los primeros ataúdes llegaron a las 9:30 de la mañana (hora local).
Tras los honores en el aeropuerto, comenzará el cortejo fúnebre hasta el estadio Arena Condá, donde los cuerpos de los jugadores y miembros del club serán velados dentro y fuera del fortín del Chapecoense por unas 100.000 personas, según cálculos del club.
Desde primera hora de la mañana centenas de seguidores hacían cola en la entrada del estadio para poder dar su último adiós a sus ídolos, que esta temporada había llenado de alegría a esta ciudad de 200.000 habitantes situada al oeste del sureño estado de Santa Catarina.
Los futbolistas del Chapecoense viajaban a Medellín para enfrentarse al Atlético Nacional en el partido de ida de la final de la Copa Suramericana, un «sueño» que se vio truncado por el trágico accidente de avión.
Los brasileños fallecidos son 19 jugadores del Chapecoense, 25 dirigentes, personal técnico e invitados del club y una veintena de periodistas que cubrirían el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana que el equipo iba a jugar el pasado miércoles en Medellín con el Atlético Nacional.
Muchos de los profesionales de la comunicación que fallecieron en el siniestro fueron trasladados este sábado a sus respectivas ciudades para los entierros.
EFE