Resultado del dosaje etílico supero el límite permitido. El infractor permanece detenido en la comisaría del distrito Gregorio Albarracín.
Investigado trabaja para la empresa de radiotaxi Pavill. (Foto: Radio Uno)
Un conductor cae en delito cuando se registra un grado alcohólico superior a los 0.5 gramos por litro en sangre, en el caso de vehículos particulares y 0.25 gramos para choferes de vehículos de transporte público.
Sin embargo, en el caso de Edilberto López Calizaya, éste alcanzó los 1.6 gramos por litro de sangre. De esta manera a través del resultado del examen cuantitativo, la PNP confirmó que este taxista de la empresa Pavill se encontraba completamente ebrio al momento de arrollar a la ciudadana Josefa Mamani (67) quien esperaba un bus en el ovalo La Cultura la maña del viernes 10.
Será el fiscal a cargo del caso quien determine si procede o no una solicitud de prisión preventiva para este sujeto, teniendo en cuenta que además de su evidente estado etílico al momento de los hechos, la agraviada se encuentra sumamente delicada en el área de trauma shock del hospital Hipólito Unanue, pues fue diagnosticada con un traumatismo encéfalo craneano grave.
Cabe recordar que, López Calizaya dejó en evidencia su estado de ebriedad al tratar de justificarse, pero terminó admitiendo su error y que además había ingerido 1 litro de bebida alcohólica.