El recientemente despedido director del FBI, James Comey, comenzó a declarar ante el Comité de Inteligencia del Senado estadounidense por temas relativos a su salida del departamento policial y las presiones de las que acusa al presidente Donald Trump para que dejara de investigar a al exasesor de seguridad nacional, Michael Flynn.
El exdirector del FBI dijo que decidió tomar notas de sus reuniones con el presidente Trump por la posibilidad de que este mintiera, acusándolo de mentiroso. Asimismo, señaló que el republicano intentó crear una relación de confianza antes de tomar posesión de la Casa Blanca.
Ante las preguntas del senador republicano Jim Risch, de Ohio, Comey indicó que Trump no está siendo investigado por los vínculos con Rusia.