"Fueron acciones irreflexivas, irracionales…una barbarie". Con esos términos calificó el Coronel Benedicto Jiménez a los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta, durante el interrogatorio que respondió en la octogésima novena audiencia del juicio a Alberto Fujimori en la sede de la DIROES.
"La inteligencia no debe actuar así. Es imposible que senderistas vivan juntos en un solar como el de Barrios Altos. Los muchachos de La Cantuta eran zampoñeros…se dedicaban a la música…no eran dirigentes subversivos, era un grupo de artistas populares que les gustaba la música y eso era todo… no eran los responsables de Tarata…" Con esas palabras y basado en investigaciones que se realizaron desde el GEIN (Grupo Especial de Inteligencia de la Policía Nacional, que él lideraba), Jiménez echó por tierra las justificaciones de los miembros del grupo Colina, allegados a Vladimiro Montesinos.
El Coronel explicó que realizando una labor de inteligencia operativa policial -mezcla de inteligencia "clásica" e investigación criminal- y una paciente y minuciosa labor de seguimiento, se pudo capturar a Abimael Guzmán y desbaratar a su sanguinario grupo terrorista.
Asimismo, detalló cómo llegaron al GEIN el grupo de analistas compuesto por Martin Rivas, Rodríguez Zabalbeascoa, Carlos Pichilingüe y otros agentes. Luego de percatarse de unos documentos en los cuales ellos solicitaban un reconocimiento y la posibilidad de quedarse a laborar en el GEIN, decidió pedirles que se vayan. "Me piden ir al SIN, y una vez allí, el general (Salazar Monroe ) me increpa y me dice que por qué había tomado esa decisión. Insistió en que eran buenos analistas, y le dije que para que se insertaran al GEIN tenían que pasar una formación académica. Entonces me pidió que le devuelva toda la infraestructura que nos habían prestado (vehículos, filmadoras, etc). A partir de allí se hizo más distante la relación y contacto con el SIN", relató Jiménez.
Gloria Cano: "Lo dicho por Jiménez deja muy mal parados a los allegados a Fujimori y Montesinos"
Para la Doctora Gloria Cano, abogada de la parte civil, es importante que un hombre de inteligencia policial y conocedor del accionar de Sendero Luminoso en nuestro país, haya señalado con claridad que las matanzas de Barrios Altos y Cantuta fueron una barbarie, y que era ilógico pensar que en Barrios Altos se encontraba toda una célula de Sendero Luminoso. De igual importancia es que haya aclarado que los muchachos que fueron señalados como terroristas en La Cantuta, eran sólo estudiantes que practicaban música, resaltó.
"Jiménez ha dicho que la derrota de Sendero Luminoso estuvo en manos de la Policía gracias a una labor inteligencia. Esto revela que hubo otra estrategia, la del SIN, que se nutrió de lo investigado por la Policía para realizar sus propias acciones, detenciones y eliminaciones", añadió la abogada.
"Asimismo, esto demuestra que hubo dos estrategias de inteligencia: la policial, que triunfó y significó la derrota de Sendero Luminoso, y la otra que fue ilegal, y que él mismo –Jiménez- ha calificado como barbarie.
También aclaró que cuando Abimael Guzmán hablaba de equilibrio estratégico, se refería a un cálculo cuantitativo sobre cuántos elementos podían confrontar en un posible enfrentamiento con las fuerzas del estado, y no como dicen los miembros del grupo Colina, que significaba que ya estaban por ocupar Lima y tomar el poder. "En resumen, ha dado una lección de inteligencia que los ha dejado muy mal parados" dijo Cano.