(AFP) El funeral oficial previsto en Madrid por los 154 muertos que dejó el pasado miércoles el accidente de un avión de Spanair en el aeropuerto de Barajas fue aplazado al 11 de septiembre, lo que permitirá concluir la identificación de las víctimas.
Otro funeral se oficiará el sábado próximo en las islas Canarias (suroeste), de donde procedían casi la mitad de las víctimas mortales del avión siniestrado.
La ceremonia religiosa de Madrid, que en un principio estaba prevista para el 1 de septiembre, se pospuso al 11 de septiembre.
El cambio se hizo "para facilitar la asistencia de las autoridades", indicaron a la AFP fuentes del arzobispado de la capital española, encargada de organizarlos.
También permitirá que concluya el proceso de identificación de las víctimas, que está siendo lento debido al mal estado de muchos cuerpos. Los forenses habían confirmado este miércoles 119 identidades y trabajan para confimar las restantes, según el ministerio del Interior.
La ceremonia religiosa se oficiará a las 20H00 locales (18H00 GMT) en la catedral de La Almudena, el mismo lugar donde se celebró el funeral de Estado por las víctimas de los atentados islamistas del 11 de marzo de 2004 en Madrid, que causaron 191 muertos y casi 2.000 heridos.
Este sábado se oficiará otro funeral colectivo en la isla de Gran Canaria, de donde procedían unos 70 de los 154 fallecidos del avión que se estrelló el 20 de agosto al despegar en el aeropuerto de Madrid.
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, confirmó su asistencia a este funeral en la catedral de Las Palmas de Gran Canaria, ciudad a la que viajaba el avión de Spanair que se estrelló con 172 personas a bordo, y adonde han llegado poco más de la mitad de los restos mortales.
Mientras, continúan las investigaciones de la policía y de una comisión internacional para encontrar las causas del accidente.
Hasta el momento varios indicios llevan a pensar que el aparato despegó sin potencia suficiente, aunque el secretario de la comisión internacional, Francisco Javier Soto, no quiso confirmar este punto el martes.
El avión despegó del aeropuerto de Madrid medio kilómetro después del punto reglamentario para tomar aire.
El aparato no se elevó lo suficiente y seguidamente comenzó a descender, se inclinó hacia la derecha y posteriormente tocó suelo con la cola, que se partió. Finalmente rebotó tres veces hasta detenerse cerca de un arroyo e incendiarse.
Un primer informe entregado el martes por la Guardia Civil al juez encargado, que contiene el testimonio de 10 controladores y seis de los heridos, indica que el comandante y el piloto del avión MD-82 de la española Spanair no mencionaron ningún problema a la torre de control del aeropuerto de Madrid, el diario ABC de este miércoles.
Esto debe ser confirmado por la grabación de esta conversación que contienen las cajas negras del avión, que actualmente están siendo analizadas. Las cajas negras también grabaron el último diálogo entre los dos pilotos, lo que podría esclarecer las causas del siniestro, que dejó también 18 heridos.
Una mujer de nacionalidad finlandesa abandonó el hospital este miércoles y regresó a su país, por lo que quedan 15 heridos ingresados en varias clínicas madrileñas.
Hace un mes, el avión accidentado desistió de despegar en Palma de Mallorca con destino a Copenhague por "un ruido extraño en el tren de aterrizaje", indicaron los medios españoles.