El susto de su vida se llevó el alcalde del distrito de Ciudad Nueva, Genaro Condori, al ser impedido de salir de la institución educativa Mariscal Cáceres, por cerca de cuatro horas.
Los hechos se iniciaron al promediar las siete de la mañana, cuando el burgomaestre llegó hasta al Institución Educativa, para participar de una asamblea con los padres de familia, en la cual se debí establecer bajo que modalidad se realizarían las obras de remodelación en dicho centro educativo.
La respuesta de Genaro Condori fue una sola, las obras serán entregadas pro contrata a diferentes empresas privadas, hecho que motivó el malestar entre los asistentes, pues aseguran que de esta manera se reducen las oportunidades de trabajo.
Sin embargo, al ser increpado sobre al particular y recibir calificativos de todo calibre, el alcalde de Ciudad Nueva, respondió de igual forma a las madres de familia, señalando de forma textual "… ahora me tratan así y después están llorando por un puesto de trabajo", afirmación que exacerbó aún más los ánimos de los padres de familia quienes no dejaban que al camioneta del burgomaestre sea retirada de la institución.
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Tras darse cuenta que no tenía otra opción, más que acceder al diálogo, el alcalde de Ciudad Nueva aceptó firmar un acta con los padres de familia en la cual se comprometía a someter a reconsideración en una próxima sesión de concejo el dispositivo que establece dar la ejecución de obras a empresas contratistas.
Con este acuerdo y después de casi cuatro horas, el burgomaestre pudo abandonar la institución educativa a bordo de su camioneta, en medio de gritos de la población.
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