Esto mientras dure el proceso de selección de supervisores de acuerdo a la norma establecida en la Ley de Contratación del Estado, alegó el gerente general del PET, Kilber García.
Gerente general del PET, Kilber García.
Como se recuerda, la Contraloría General de la República, a través del Órgano de Control Institucional del Proyecto Especial Tacna (PET), advirtió riesgos en la contratación directa de los servicios de supervisión de las obras “Canal de conducción Vilachaullani, Calachaca – Chuapalca” y “Planta de bombeo Ojos de Copapujo” valorizadas en más 176 millones de soles y que permitirán trasladar agua de la zona andina a la ciudad de Tacna.
Se observó que, el PET no habría realizado ni culminado las convocatorias de los procedimientos de selección para cada una de las supervisiones de la obra, sino por el contrario, vendría procediendo a la contratación directa de dichos servicios, sin considerar los requerimientos de profesionales, equipo y experiencia de la empresa supervisora.
Al respecto, Kilber García asegura que se puede hacer la contratación directa de supervisión, valorizadas en 5 millones y 1 millón de soles para cada una de las obras, no de manera individual sino en equipo con cinco personas como mínimo para hacerlo, pero aclaró que, esto se puede dar “mientras dure el proceso de selección de supervisores de acuerdo a la norma establecida en la ley de contratación de Estado”.
Dijo estar en constante comunicación con la Contraloría, “todos los días recibo carta de ellos (…) tenemos en el PET trabajando cuatro más enviados por la Contraloría”.
Opinó al respecto, el ingeniero Gustavo Ballona, quien además de ser perito, fue miembro del directorio del PET y decano del Colegio de Ingenieros.
“Entiendo que se hizo esto (contratación directa) para subsanar la falta de previsión de haber hecho un proceso con la oportunidad del caso y se contrató por la vía de contratación directa de hasta 8 UIT que permite la norma, que es algo de 2 mil. Aquí se contrata supervisiones por 32 mil para obras que pasan los 4 millones 500 mil que establece la norma para exigir la contratación de supervisiones externas”.
Cuestionó al PET, alegando que la supervición debe tener continuidad y no ser cambiada. «Lo que empieza mal, terminal mal. Razón tiene la Contraloría en advertir riesgos», comentó.
