En zozobra viven las cerca de 200 familias de la asociación "Unión Juventud" del sistrito de Pocollay, luego que ayer en horas de la mañana, un grupo de matones contratado por la empresa "Breco Consultores S.A".
Los pobladores, quienes se mantienen en vigilia desde ayer, pidieron a las autoridades que les brinden ayuda para poder subsistir y alimentar a sus menores hijos, pues lo poco que les quedaba, fue robado por los matones que intentaron desalojarlos la mañana de ayer.
"No tenemos que comer, y no podemos salir a trabajar y dejar a nuestros hijos solos, porque tenemos miedo que en cualquier momento regresen los matones y hagan efectivo el desalojo", indicó el presidente de la asociación, Josué Vargas.
Por su parte, las madres de familia hicieron un llamado a la colectividad en general, para que los apoyen con alimentos, sobre todo para los niños que habitan en esa jurisdicción.