La acción del extranjero fue agradecida por varios transeúntes en el Paseo Cívico.
Francisco Orsolani reparó el reloj como agradecimiento al Señor de los Milagros.
La historia de Tacna revive. El reloj de la catedral, dedicada a la Virgen del Rosario, fue reparada esta semana por el venezolano Francisco Orsolani, quien en su país laboraba en una compañía de instalaciones mecánicas.
Con la autorización del obispo de la diócesis de Tacna y Moquegua, Marco Antonio Cortez Lara, Osrolani desarmó el reloj por completo, pulió sus piezas y cambió los cables acerados del interior. Incluso cambió la pantalla protectora soleada por uno acrílico para resguardarlo de la erosión.
El trabajo en el reloj de la catedral, según comenta Orsolani, es de fabricación alemana y tiene cerca de un siglo de antigüedad.
“Representaba un peligro porque se podía partir. El reloj está operativo y muy bonito.”
Lleva cuatro meses viviendo en Tacna y en ese tiempo, mediante su acercamiento a las parroquias, fue solicitado para reparar el reloj de la catedral San Benedicto de Tarata, que quedó arreglado para el 93. ° aniversario de la reincorporación de esta provincia al Perú.
También colaboró en mantenimientos en las parroquias de Calana y Pachía.
