Familiares pidieron cadena perpetua contra la persona que asesinó al adolescente de 13 años.
(Foto: Radio Uno)
En medio de lágrimas y del dolor de los padres, familiares, amigos y compañeros, los restos del adolescente Darío Coaquira Quispe fue sepultado este miércoles en el Cementerio General de Tacna. El sábado, el escolar fue secuestrado y asesinado un día después.
El clamor del cortejo era de justicia para la familia y de una condena perpetua para el asesino y sus presuntos cómplices.
La ceremonia fúnebre inició con una paraliturgia en la capilla del cementerio. Tras ello, los familiares dedicaron palabras de despedida a Darío Coaquira Quispe.
El tío agradeció a los compañeros y a la profesora de su sobrino, quienes se mantuvieron junto a la familia en el velorio.
La madre, quien pidió cadena perpetua contra el asesino, se lamentó por no haber estado con su hijo el día en que fue secuestrado y por haberse ido a trabajar a otra ciudad para trabajar por su familia.
“Ni siquiera me pude despedir de mi hijo. Perdóname hijo.”
El féretro fue llevado en hombros hasta el segundo piso del pabellón Sebastián Sors I Etapa, en el nicho E-55.
La @PoliciaPeru sospecha que el sujeto encubre a otros implicados en el secuestro y asesinato de un adolescente
â–ºhttps://t.co/lMmp4YPQkv #Tacna @FiscaliaPeru— radio uno (@radiouno_pe) 24 de octubre de 2018