Entre lágrimas, hijos que llegaron de otras localidades se despidieron de la mujer que les dio la vida.
(Foto: Radio Uno)
El féretro con los restos mortales de la comerciante Agrepina Pauccara Achircana fue llevado en hombros por familiares, desde la casa donde fue velada la noche anterior hasta el cementerio San José, en Pachía. El dolor y la resignación era el sentimiento entre los presentes.
El sepelio se realizó alrededor del mediodía. Dos hijos de la comerciante llegaron hasta el camposanto. Con la voz entrecortada, se despidieron por última vez de la mujer que les dio la vida.
“Pensaba que tenía mamá para rato, que me iba a acompañar. Pero realmente me siento muy dolido, triste”, dijo uno de sus hijos que asistió al sepelio.
La comerciante de 45 años quedó en la memoria de su familia como una mujer alegre y trabajadora que buscaba el bienestar para sus seres queridos.